
Durante los últimos días, el Ministerio de Salud recomendó eliminar definitivamente el cambio de hora (modificar el Decreto 224), por las diversas complicaciones que trae a la población en temas de ajuste escolar, laboral y mental. Bien ya se sabe respecto a eso.
Lo llamativo, es que militantes del Partido por la Democracia le pidieron al Presidente Boric mantener el horario de verano (lo que ya se hizo el 2015), mientras que expertos en Neurociencias exigen mantener el horario de invierno para siempre, lo que no ocurre hace más de 50 años.
¿Cómo entender estos husos horarios?
Chile, al ser un país geográficamente muy largo, tiene una variación de luz solar muy grande a lo largo del año, lo que también depende de la localidad. Por ejemplo, en pleno verano, Arica puede estar en total oscuridad nocturna al mismo tiempo que Punta Arenas tiene la luz solar sobre el horizonte.
Por lo mismo, es conveniente tener en mente que algunas regiones pueden presentar necesidades de horario completamente distintas, pero para entender mejor esta maraña, hay que tener en cuenta los siguientes datos y ejemplos.
- Chile ocupa el huso horario UTC-3 de septiembre a abril y UTC-4 de abril a septiembre. Este último es el que más se acerca a nuestra lógica geográfica.
- Por poner un ejemplo, en Talca, amanece a las 6:26 y atardece a las 21:02 en el día de solsticio de verano, 21 de diciembre (con UTC-3). Por otra parte, el día del solsticio de invierno, amanece a las 7:54 y atardece a las 17:42 (con UTC-4). Es aquí donde se ve la gran diferencia de luz solar anual alterada por los cambios de hora.
- Con UTC-3 para siempre: 8:54/18:42 (21 de junio) y 6:26/21:02 (21 de diciembre)
Con UTC-4 para siempre: 7:54/17:42 (21 de junio) y 5:26/20:02 (21 de diciembre)