El querido baterista se fue de la manera más inesperada posible, pero pegó mucho más fuerte en sus fanáticos sudamericanos.

Hoy se cumple un año desde que el baterista de la banda norteamericana Foo Fighters, Taylor Hawkins, falleció debido a una sobredosis por antidepresivos en una habitación de hotel de la capital colombiana, Bogotá. El hecho ocurrió en el marco de una gira sudamericana, unos pocos días después de que la banda dejara huella en el Parque Bicentenario de Cerrillos.
En el paso por nuestro país, Hawkins se mostró muy entusiasmado y lleno de energía, por lo menos así lo detallaron muchos fanáticos que tuvieron la suerte de verlo en vivo, donde además interpretó la clásica canción de la banda inglesa Queen “Somebody to Love”.
Pasaron varios días hasta que se logró esclarecer el motivo de su repentina muerte, incluso los miembros de la banda no creían con firmeza los informes toxicológicos, por otro lado, los expertos en salud que atendieron el caso mencionaron que un paro cardiaco fulminante pudo haber sido la causa real.
El batería grabó nueve discos con Foo Fighters y tres en su proyecto paralelo, dejando un gran legado para las generaciones jóvenes interesadas en este gran instrumento.





