La Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) decretó este día hace más de treinta años, sin embargo, todo parece indicar que el objetivo no se ha cumplido en su totalidad.

Este 26 de marzo se le brinda conmemoración a un factor que limita nuestras vidas a su antojo, el clima, que está cambiando a un nivel bastante acelerado según muchísimos expertos. El objetivo de este día siempre fue contribuir a la creación de conciencia respecto al cambio climático, o como se conocía antes, el calentamiento global.
En nuestro país, muchas personas han sido testigos de eventos climáticos inusuales. Imposible olvidar el fatídico aluvión que afectó el norte en 2015, la extrema sequía que asola el centro-sur desde hace más de diez años, los incendios forestales y el aumento progresivo de las olas de calor en las épocas estivales.
Recordar es clave
Siempre es importante recordar cómo se puede ser un aporte en este tema, y no es necesario ser activista o renunciar a la vida cotidiana, sin embargo, los gobiernos son los que tienen el máximo poder para minimizar el impacto sobre la tierra, con acciones como eliminar la deforestación y tala de bosques y promover de manera urgente la educación ambiental.





