Los firmantes expresan que se retomará esta tecnología hasta que los laboratorios puedan establecer mayor control en esta materia.
Esta semana la comunidad tecnológica a través de una carta abierta, se encuentra realizando firmas con el fin de frenar avances tecnológicos en la industria de la inteligencia artificial, entre los firmantes más reconocidos se encuentran Elon Musk, Steve Wozniak y Tristan Harris.
La principal demanda de los firmantes es el temor del avance de esta tecnología, la cual ha llegado al punto de reemplazar tareas humanas. Dicho es el caso de la aplicación GPT-4, la cual posee la capacidad de elaborar textos completos como ensayos.
Uno de los más recientes usos que se las ha dado a esta tecnología, es la capacidad para crear arte de manera automática, esto ya ha sido implementado incluso para la creación de “memes” de internet y comics como lo es el caso de “Zarya Of The Dawn”, obra la cual la justicia estadounidense dictaminó que las obras artísticas realizadas por inteligencia artificial no poseen derechos de autor.
La carta abierta señala como principal preocupación la falta de control sobre esta tecnología, exigiendo así que esté regulada por alguna autoridad, junto con la creación de un protocolo de seguridad. Para que de esta forma, las inteligencias artificiales puedan volver a funcionar cuando sean más “seguras”.
El caso chileno
El avance de la inteligencia artificial ha mostrado preocupación en nuestro país, especialmente en materia educativa, ya que estas tecnología son capaces de redactar textos completos, los cuales los estudiantes pueden utilizar para desarrollar sus tareas sin necesitar información previa. Cayendo así en lo que es considerado “plagio” o “copia” en muchos establecimientos educacionales.
Ruth Arce, directora de Pedagogía en Educación Media de la Universidad Diego Portales, opina al respecto: “En general no me preocupa mucho el tema de ‘cómo mis estudiantes podrían engañarme en un trabajo’, sino que la preocupación la pondría en cuál es el desafío que los profesionales deberemos atender en el marco de una una disponibilidad inmediata de información. Hay que pensar en los desafíos en el área educativa, por lo cual, se deberá reestructurar la forma en la que se pregunta, para que de esta forma el foco no esté en la cantidad, sino en la calidad”.
