Lady Gaga hizo historia ayer al ofrecer en Río de Janeiro el concierto más grande jamás realizado por una cantante.
Con una audiencia estimada entre 1.5 y 2.5 millones de personas en la playa de Copacabana, la artista estadounidense se posicionó en lo más alto del podio musical femenino a nivel mundial.
Con esta presentación, Gaga desplazó a Madonna como la artista femenina con mayor convocatoria en un solo concierto, marcando un nuevo estándar en la industria musical internacional.
La magnitud del espectáculo obligó a un despliegue sin precedentes: más de 5.000 funcionarios, entre policías, agentes civiles y bomberos, trabajaron para resguardar la seguridad de un evento que transformó por completo la postal costera de la ciudad brasileña.
La puesta en escena también fue imponente. El escenario principal abarcó 1.260 metros cuadrados, incluyendo pasarela y 16 torres con pantallas gigantes para asegurar visibilidad en una playa abarrotada desde tempranas horas. Durante la noche, Lady Gaga repasó 22 de sus éxitos más emblemáticos, entre ellos Poker Face, Born This Way y Abracadabra.
Además de romper récords de asistencia, el concierto dejó una fuerte huella económica: las autoridades estimaron ingresos cercanos a los 100 millones de dólares, en una época considerada baja para el turismo en la ciudad.
