Los 133 cardenales del mundo se reunirán este miércoles en la Capilla Sixtina para definir al sucesor del Papa Francisco, fallecido el 21 de abril.
Este miércoles 7 de mayo marca el inicio de una jornada histórica en el Vaticano: el cónclave para elegir al nuevo Papa. El proceso comenzó con una misa solemne presidida por todos los cardenales electores, incluido Fernando Chomalí, representante de Chile.
Tras la liturgia, los cardenales ingresaron en procesión desde la Capilla Paulina hasta la Capilla Sixtina, donde invocaron al Espíritu Santo y prestaron juramento sobre el Evangelio. Luego, al escucharse el tradicional “extra omnes”, se cerraron las puertas del recinto para dar paso a las votaciones en completo aislamiento.
La primera votación se realizará cerca de las 16:30 horas locales (10:30 en Chile). De existir humo blanco alrededor de las 19:00 horas en Roma (13:00 en Chile), significará que el nuevo pontífice ya fue elegido. No obstante, los analistas vaticanos consideran improbable una elección inmediata, dado que se necesita una mayoría de dos tercios, es decir, al menos 89 votos.
El sistema de votación continúa con cuatro escrutinios diarios desde el segundo día, dos por la mañana y dos por la tarde, hasta alcanzar el consenso. Si tras tres días sin resultado no hay nombre definido, los cardenales hacen una pausa de reflexión y luego retoman el proceso en ciclos de siete votaciones.
El cónclave podría prolongarse hasta 34 votaciones. Si en ese punto aún no hay elección, se decidirá entre los dos candidatos más votados. Cuando uno de ellos acepta el cargo, se retira a meditar y luego aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro.
El cardenal Dominique Mamberti, protodiácono, anunciará en latín: “Habemus Papam”, revelando el nombre del nuevo líder de la Iglesia Católica.
“En este tipo de procesos, el humo blanco no solo representa un nombre, sino también un mensaje al mundo entero”, señaló un portavoz del Vaticano.
