Prof. Edith Morales H., Escuela de Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud, Centro de Longevidad VITALIS.
La Neumonía Adquirida en la Comunidad, conocida como NAC, es una de las causas más importantes de enfermedad y muerte en las personas mayores en todo el mundo.
Prevenir la NAC es clave para evitar hospitalizaciones y evitar complicaciones graves. Las mejores estrategias para prevenir este tipo de Neumonía incluyen: vacunación, control de enfermedades, higiene, alimentación saludable y actividad física. A continuación, algunos comentarios al respecto:
a) La vacunación es el pilar fundamental de la prevención, lo primero es no olvidar cada año vacunarsecontra la influenza. La gripe no solo es peligrosa por sí sola, sino que también puede abrir la puerta a una neumonía. También está la vacuna contra el COVID-19. El coronavirus puede provocar neumonía severa en las personas mayores. Vacunarse ayuda a reducir el riesgo de enfermedad grave y complicaciones.
b) Si es portador de enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial o cualquier otra enfermedad es importante asistir a controles médicos y mantener estas enfermedades bajo control.
c) También debemos recordar algunas medidas sencillas que ayudan mucho a reducir el riesgo de infección, por ejemplo: lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, usar mascarilla cuando hay muchas infecciones respiratorias en circulación, evitar el contacto cercano con personas enfermas, y mantener bien ventiladas las habitaciones.
d) Tener una buena nutrición fortalece el sistema inmunológico. La desnutrición y los problemas para tragar, conocidos como disfagia, pueden aumentar el riesgo de neumonía por aspiración. Muchas personas mayores tienen dificultad para tragar, a veces sin darse cuenta. Esto puede hacer que pequeñas cantidades de alimentos o líquidos entren en los pulmones. Por eso, si hay tos al comer o atragantamiento frecuente, es importante consultar al médico o al fonoaudiólogo.
e) Caminar o hacer ejercicios suaves mejora la respiración y las defensas del cuerpo.
f) También es clave evitar el cigarro, incluso el humo de segunda mano, ya que daña los pulmones y favorece las infecciones.
g) La boca puede ser una fuente de bacterias que terminan en los pulmones.
El cepillado dental diario, el uso de enjuagues bucales y el buen cuidado de las prótesis dentales ayudan a reducir el riesgo de neumonía, especialmente en personas dependientes.
La NAC es una enfermedad complicada, pero con una combinación de vacunas, control de enfermedades crónicas, buena higiene, alimentación equilibrada, ejercicio y cuidado general, se puede reducir mucho su aparición y sus complicaciones. La prevención de la NAC debe ser una prioridad en los centros de salud, los hogares y en las políticas públicas, especialmente cuando se trata del cuidado de las personas mayores.