Señor director:
El 15 de mayo no es una fecha cualquiera para el pueblo palestino. Ese día marca el inicio de una tragedia que lleva ya 77 años y que aún no encuentra justicia. La Nakba (Catástrofe palestina) no fue solo la expulsión forzada de cientos de miles de palestinos en 1948; fue también el comienzo de un proceso de despojo que, hasta hoy, sigue dejando muerte, destrucción y sufrimiento en Palestina.
En estos días, el horror que se vive en Gaza nos recuerda que la Nakba nunca terminó. Mientras millones de palestinos siguen siendo desplazados y privados de sus derechos; Israel persiste en una ocupación que el derecho internacional ha condenado, pero que el mundo ha permitido que continúe impune.
Quienes formamos parte de la comunidad chileno-palestina en la Región del Maule conocemos bien esa historia, porque nuestros abuelos y padres llegaron hasta aquí buscando un futuro que en su tierra les fue negado. Somos parte de esta región y de su gente, pero también llevamos en nuestra memoria y en nuestras familias el dolor de un pueblo que sigue resistiendo por su libertad.
No se trata solo de Palestina. Se trata del tipo de humanidad que queremos construir: una basada en el derecho, en la dignidad y en la justicia, o una donde solo manda la ley del más fuerte.
Desde la Región del Maule, no olvidamos Palestina y seguimos creyendo que la paz es posible, pero solo si respetan los derechos de su pueblo.
Kemel Allende Yaber / Presidente Centro Unión Árabe de Talca
Gerardo Milad Abusleme / Presidente Centro Árabe de Beneficencia Curicó
Ricardo Gidi Yaar / Presidente Centro Árabe de Linares