La Contraloría detectó más de 300 licencias médicas cuestionadas en Talca, lo que derivó en una investigación penal y sumarios administrativos.
Un nuevo escándalo de corrupción golpea a la Municipalidad de Talca. Esta figura entre las 20 instituciones públicas con más licencias médicas fraudulentas en todo Chile. Según un informe de la Contraloría General de la República, durante 2023 y 2024 se identificaron 307 permisos médicos observados en el municipio. Estos casos están siendo investigados penalmente por la Fiscalía Nacional.
El documento, revelado el 20 de mayo, indica que 25.078 funcionarios públicos salieron del país mientras se encontraban con licencia. Esto afectó a más de 35.000 documentos médicos emitidos. De ellos, el 69% corresponde a Fonasa y el 31% a Isapres, con un promedio de 17,7 días de reposo por permiso.
La Municipalidad de Talca ocupa el puesto 19 en un ranking que lideran instituciones como Junji, Integra, Gendarmería y el Ministerio de Obras Públicas. En el Maule, también se vio afectada la Municipalidad de Curicó, con 184 casos sospechosos.
Desde Asemuch Curicó, calificaron el hecho como “grave” y anunciaron una reunión interna. “Hay funcionarios con licencias desde la pandemia”, declaró una fuente anónima a Radio VLN, lo que evidencia un ausentismo laboral de hasta tres años.
La investigación no se limita a los municipios. El listado de instituciones involucradas incluye a universidades, hospitales, Metro S.A. y Codelco El Teniente. Los sumarios iniciados por Contraloría alcanzan a Suseso, Compin y Fonasa, mientras que el Consejo de Defensa del Estado evalúa posibles acciones legales.
El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, reconoció la magnitud del problema en su cartera. Dijo: “Se han identificado casos de licencias fraudulentas que han derivado en sumarios”.
En el caso específico de Talca, el impacto se agrava tras conocerse que el 5 de mayo Contraloría detectó transferencias sin respaldo por más de $65 millones. También se detectó mal uso de vehículos fiscales y falta de documentación en beneficios a funcionarios.
Las licencias fraudulentas, muchas de ellas utilizadas para viajes al extranjero, representan una pérdida de recursos públicos y un grave daño institucional. La ciudadanía espera respuestas.

Reacción de las autoridades
Aunque el municipio intentó desmarcarse del hecho señalando que se trata de “actos individuales”, la situación adquirió ribetes políticos. La concejala Melania Moya fue categórica: “Esto constituye una nueva señal de alerta para la ciudadanía talquina”, y exigió sumarios inmediatos y mayor fiscalización interna. La edil no escatimó críticas: “Esto evidencia una profunda crisis en la gestión y supervisión municipal”.
En su comunicado, el municipio reconoció la gravedad de los hechos y calificó el actuar de los involucrados como “impresentable”. Anunciaron la apertura de sumarios administrativos. Asimismo, aclararon que no se trata de una práctica institucional, sino de un mal uso individual de las licencias.
Sin embargo, para Moya esto no basta. Enfatizó que el municipio falló al no detectar los hechos de manera oportuna. Dijo: “No puede ser que nos enteremos de estas situaciones por Contraloría y no por acciones proactivas del municipio”.
