Ante las quejas por los malos olores en el centro de Talca, la municipalidad informó que se encuentra trabajando en la actualización del Plan Regulador Comunal.
Dicha actualización podría, eventualmente, implicar la eventual reubicación de la curtiembre Cueros Conac.
Como indicó el medio TVN Red Maule, la planta, que opera en el sector desde 1953, ha sido objeto de múltiples denuncias por parte de vecinos y locatarios. Estos atribuyen la disminución de clientela en restaurantes de la zona a las molestias causadas por las emanaciones.
Si bien estudios de la Superintendencia de Medioambiente confirmaron que la empresa cumple con los estándares exigidos en materia de ruido y descontaminación, el monitoreo de los olores aún está en curso.

El municipio señaló que ha comenzado un proceso de diálogo tanto con la empresa como con la comunidad. La idea es abordar la situación y avanzar en los ajustes normativos necesarios.
El actual Plan Regulador Comunal, vigente desde 2011, permite la operación de la curtiduría en esa ubicación. No obstante, el conflicto ambiental ha abierto el debate sobre su permanencia en una zona urbana consolidada.
Desde el gremio empresarial también se han alzado voces críticas. El presidente de la Cámara de Comercio de Talca, Fernando Jiménez, expresó a TVN que la empresa ya no debiera estar emplazada en pleno centro. Por su parte, la empresa Cueros Conac declinó referirse públicamente al tema.