El Hospital Clínico Universidad de Chile implementó un protocolo pionero que permite a pacientes críticos recibir la visita de sus mascotas en cuidados intensivos.
Con el objetivo de humanizar el cuidado clínico y mejorar el bienestar emocional de sus pacientes, el Hospital Clínico Universidad de Chile puso en marcha un nuevo protocolo que permite la visita de mascotas a personas en estado crítico. La medida busca integrar el vínculo humano-animal en los procesos de recuperación más complejos.
La iniciativa, desarrollada por la Unidad de Pacientes Críticos, establece criterios médicos, veterinarios y logísticos para autorizar estas visitas. Para ello, se evalúan el estado de salud del paciente y se verifica el estado sanitario del animal. Esto incluye vacunas, aseo y comportamiento, y también el consentimiento informado de la familia. Además, se aplican estrictas medidas de higiene y control de infecciones durante la actividad.
Las mascotas pueden permanecer con el paciente entre 30 y 60 minutos, siempre bajo supervisión del equipo clínico. El protocolo está diseñado para que la experiencia sea segura, beneficiosa y emocionalmente significativa.

Un protocolo humanizado
Uno de los primeros beneficiarios de esta política fue Carlos, un paciente de 80 años, quien pudo reencontrarse con su perro Toby. “Estoy muy agradecido y emocionado. Solo quiero estar un poco más de tiempo con él”, expresó emocionado. El vínculo con su mascota era tan fuerte que incluso los funcionarios del hospital le imprimieron una fotografía del animal y la instalaron como fondo de pantalla. Aunque para él eso no fue suficiente.
La enfermera Cynthia Quezada, quien atendía a Carlos, relató: “Contaba que veían tele juntos, que eran muy unidos. Se puso a llorar de tristeza por no verlo. Entonces hablamos con el equipo médico, con su vecina, coordinamos permisos y certificados… y logramos que se reencontraran”.
El doctor Carlos Romero, médico intensivista e impulsor del protocolo, destacó que esta medida responde a una filosofía de trabajo centrada en las personas. “Queremos formalizar una práctica que antes solo ocurría en casos excepcionales. Esto porque sabemos que el contacto con animales puede reducir el estrés, la ansiedad y mejorar el ánimo de los pacientes”, explicó.
Además, agregó que esta intervención se suma a otras estrategias de acompañamiento, como la musicoterapia, visitas familiares extendidas, salidas terapéuticas y cuidados paliativos integrales.
La implementación de este protocolo posiciona al Hospital Clínico U. de Chile como referente nacional en iniciativas que promueven el cuidado emocional de los pacientes. Demuestra que la salud va mucho más allá de lo físico.
