Con presencia de autoridades regionales, se inició la demolición del último bloque en Las Américas, paso clave para habilitar nuevos proyectos urbanos.
Con la demolición del último bloque de la etapa 7 de Villa Las Américas en Talca, el Programa de Regeneración de Condominios del Minvu marca un avance significativo en su plan de transformación urbana. En la jornada del martes, autoridades regionales y comunales asistieron al hito que pone fin a la deshabilitación de 132 departamentos. Estos departamentos están distribuidos en 11 bloques.
El acto contó con la presencia del Delegado Presidencial Regional del Maule, Humberto Aqueveque, quien enfatizó que “estamos cumpliendo los compromisos asumidos en 2022 con los vecinos y vecinas. Estamos avanzando en la recuperación del barrio. Además, estamos erradicando focos de delincuencia”. Asimismo, anunció que ya se trabaja en expropiaciones en Las Américas 5 y en proyectos de equipamiento urbano y habitacional.
En los terrenos liberados se proyectan diversas obras. El Seremi de Vivienda y Urbanismo, Pablo Campos, detalló que se contempla la construcción del Parque Las Américas, actualmente en proceso de obtener el RS para licitación en 2026. También se considera el nuevo conjunto habitacional Valles del Norte con 150 departamentos, una multicancha, mejoras comunitarias y el Parque Canal de la Luz Etapa 2. Este último está en fase de diseño participativo.
Por su parte, la directora regional de Serviu, Paula Oliva, valoró el avance indicando que “estamos dando paso a construcciones con estándares de calidad y participación ciudadana. Nos enfocamos en mejorar la vida de las familias que han estado activamente involucradas en la planificación”.
Desde el ámbito de la seguridad, la seremi María José Gómez resaltó la importancia del programa Somos Barrio. Este programa ha significado una inversión de 246 millones de pesos para mejorar la seguridad del sector en coordinación con el municipio.
Finalmente, Mónica Garrido, presidenta del comité de regeneración, expresó que “estamos muy contentos por el apoyo recibido. Hoy recuperamos espacios que dignifican a los vecinos. Además, demuestran que aquí vivimos buenas personas”.
Este proceso representa un cambio estructural y simbólico para un barrio que lucha por dejar atrás años de abandono, inseguridad y estigmatización.
