El fallecimiento de un niño en San Pedro de la Paz motivó un proyecto de ley que exige dispositivos de seguridad en edificios de tres pisos o más.
Con información del medio asociado: BBCL.
Una trágica caída desde el piso 13 de un edificio en San Pedro de la Paz, que cobró la vida del pequeño Valentín, movilizó a autoridades, familiares y legisladores. Además, su madre, Pamela, ha iniciado una cruzada para exigir mayores estándares de seguridad en edificaciones de altura. Esto tiene el objetivo de evitar que otras familias pasen por el mismo dolor.
“Deben existir responsables claros cuando ocurren accidentes fatales como el de Valentín. Hoy, ni las inmobiliarias ni los dueños de departamentos asumen consecuencias por no implementar medidas preventivas”, declaró en una publicación difundida por redes sociales.
En respuesta, el senador Enrique Van Rysselberghe (UDI) ingresó al Congreso un proyecto de ley bautizado como Ley Valentín. Este busca modificar la actual normativa para establecer exigencias obligatorias de protección en aberturas con riesgo de caída.
“La norma se dirige no solo a ventanas, sino también a cualquier vano o abertura con contacto directo al vacío. Esto aplica tanto en fachadas como interiores, en edificios de tres o más pisos”, explicó el parlamentario en conversación con Radio UdeC. Además, agregó que la Ley General de Urbanismo y Construcciones no contempla actualmente exigencias claras en esta materia.
La iniciativa pretende que exista un estándar mínimo de seguridad uniforme y obligatorio en todo tipo de construcción en altura. “No me cabe duda de que el Congreso empatizará con este proyecto, especialmente al conocer su origen”, concluyó Van Rysselberghe.
Modificar la ley
En paralelo, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo anunció que trabaja en modificar la Ley de Copropiedad Inmobiliaria. El objetivo es eliminar las restricciones que impiden la instalación de mallas de seguridad, restricciones que suelen imponerse por razones meramente estéticas.
El ministro Carlos Montes sostuvo que lo esencial es proteger a niños y adultos, tanto en el diseño como en la operación de los edificios. Por ello, la modificación legal propondrá que los reglamentos internos no puedan prohibir la instalación de dispositivos de protección como mallas, bloqueadores de ventanas u otros mecanismos que cumplan con normativas técnicas.
De aprobarse, esta normativa podría marcar un antes y un después en materia de prevención de accidentes fatales en viviendas colectivas. Esto permitiría a los residentes adoptar medidas seguras sin enfrentar restricciones arbitrarias.