Empedrado tuvo solo dos incendios durante la temporada 2024-2025, consolidándose así como la comuna con menor cantidad de siniestros del Maule.
Además, el daño provocado fue mínimo, afectando menos de una hectárea compuesta por matorrales y desechos, sin impacto en bosques.
Este logro refleja un esfuerzo constante y planificado que se inició tras el megaincendio de 2017. En ese entonces, más del 95% del territorio comunal fue arrasado por el fuego.
Desde esa experiencia, Empedrado decidió transformar su gestión y adoptar un modelo basado en la prevención. La comuna desarrolló un plan comunal de emergencia que permite diseñar estrategias adaptadas a los riesgos particulares del área.
Según explicó el alcalde Carlos Correa “hemos centrado nuestros esfuerzos en la prevención, fortaleciendo la planificación y la coordinación con las juntas de vecinos, incluso en las zonas más apartadas”.
Esta visión ha impulsado diversas acciones. Reuniones periódicas con comunidades rurales; simulacros; planes de evacuación; instalación de señaléticas; activación de alertas vecinales a través de WhatsApp, y coordinación de maquinaria para cortafuegos son algunas.
El consejero regional Silvio del Río destacó que “la colaboración entre el municipio, los vecinos y las empresas forestales ha sido clave para mantener bajos los niveles de siniestralidad”.
Por su parte, la Corporación Chilena de la Madera (CORMA) valoró el ejemplo que representa Empedrado. Leonardo Vergara, gerente regional, comentó que “Empedrado es el mejor ejemplo de que cuando hay gestión territorial efectiva, coordinación y sentido de urgencia, se logran resultados concretos. No es la comuna con más recursos, pero sí una de las más organizadas. Este modelo de gestión municipal es replicable y necesario para otras zonas de alto riesgo.”
