El consumo de sustancias legales e ilegales afecta gravemente la capacidad de conducción. Una toxicóloga de la UTalca detalla los efectos según el tipo de droga.
El consumo de drogas, tanto lícitas como ilícitas, representa un peligro crítico para la seguridad vial, ya que altera el estado de alerta, la percepción del entorno y el tiempo de reacción al volante. Así lo advierte la toxicóloga Jessica Zúñiga, académica del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Talca, quien expone cómo distintas sustancias modifican el comportamiento del conductor.
Zúñiga explica que las drogas depresoras del sistema nervioso central, como las benzodiacepinas y la marihuana, reducen significativamente la capacidad de respuesta. “Provocan somnolencia, disminución del estado de alerta y modorra. Por ejemplo, en el caso del consumo de marihuana, se sabe que aumenta la probabilidad de que la persona se salga del carril”, indicó la experta.
En contraste, las sustancias estimulantes como la cocaína, las anfetaminas y las metanfetaminas inducen una falsa sensación de control. “Las personas se sienten invencibles, más seguras y agresivas. Tienden a romper las normas de tránsito porque creen que tienen el control, cuando en realidad no lo tienen”, advirtió.
Efectos de ciertos medicamentos
Respecto al uso clínico de ciertos medicamentos, la toxicóloga recalcó la importancia de distinguir entre uso médico controlado y abuso sin supervisión. “No es lo mismo tomar benzodiacepinas bajo control profesional que automedicarse. Con seguimiento adecuado, el cuerpo se adapta al fármaco, y el paciente puede llegar a conducir normalmente. Pero el abuso genera riesgo de accidentes graves”, señaló.
En el caso de los opioides, usados para tratar el dolor, Zúñiga subrayó que su impacto también es relevante. “Aunque en Chile no hay una crisis como en otros países, se han registrado casos de accidentabilidad vinculados al inicio del tratamiento o a cambios de dosis. El paciente pierde capacidad de reacción ante situaciones en la vía”.
Sobre la duración de los efectos en el organismo, la especialista explicó que depende del tipo de droga. “Algunas benzodiacepinas duran entre 8 y 12 horas, pero otras, como el diazepam, pueden permanecer hasta 3 días, según el metabolismo del individuo”, detalló. En cuanto a las ilícitas, como la marihuana, indicó que puede detectarse en sangre hasta por 7 horas. En tanto, la duración de los efectos de la cocaína “es dependiente de la dosis”, puntualizó.