Una investigación académica reveló que las mujeres tienen más dificultades para desplazarse, lo que impacta directamente en su inserción laboral.
Un estudio realizado por la Universidad de Talca evidenció que las mujeres enfrentan mayores barreras que los hombres al usar el transporte público en Chile. Esta situación limita su movilidad y afecta su participación en el mercado laboral.
La investigación, desarrollada por el académico Víctor Iturra de la Facultad de Economía y Negocios, y que fue publicada en la revista Journal of Transport Geography, se basó en datos de la Encuesta CASEN 2017 y 2022. El análisis mostró que el 55% de las mujeres trabajadoras utilizan transporte público, frente al 42% de los hombres. Sin embargo, esta cifra disminuye considerablemente cuando las mujeres tienen hijos.
“El transporte público no es amable con las mujeres que tienen hijos, ya que suelen encargarse de llevarlos al colegio y realizar múltiples traslados”, explicó Iturra.
Además, se observó que la presencia de hijos pequeños reduce el tiempo de traslado de las mujeres. Sin embargo, no existe un efecto similar en los hombres. Esta diferencia revela una inequidad estructural en la forma en que las ciudades están diseñadas.
En cuanto a las ocupaciones, el estudio detalla que las mujeres profesionales y administrativas enfrentan menores tiempos de viaje. Esto es en comparación con aquellas que trabajan en oficios manuales como la construcción o maquinaria pesada. Esto se explicaría porque los trabajos tradicionalmente feminizados tienden a estar mejor distribuidos en la ciudad.
El académico recalcó que es necesario incorporar una perspectiva de género en la planificación urbana y del transporte. “Si a las mujeres les cuesta más moverse, entonces también esto afectará su participación y desarrollo en el mercado laboral”, enfatizó.
A pesar de algunos avances en la Región Metropolitana, los desafíos persisten. El informe plantea la necesidad de un transporte público más confiable, seguro y accesible para las mujeres. Además, es necesario una ciudad diseñada considerando sus necesidades específicas.
“La dimensión política es clave. Las mujeres deben tener mayor participación en las decisiones sobre transporte público y planificación urbana”, concluyó el investigador.