La Presidencia desembolsó más de $3,8 millones por servicios de maquillaje y peinado para la foto oficial de la Cuenta Pública 2025, generando controversia.
Con información del medio asociado: BBCL.
Un gasto de $3.816.838 por concepto de maquillaje y peinado para el Presidente Gabriel Boric y los 23 ministros de Estado ha causado debate. Esto ocurrió luego de que la información se hiciera pública a través del portal de Mercado Público. La contratación se enmarca en la foto oficial de la Cuenta Pública 2025.
La orden de compra fue emitida el 5 de junio. Esta especifica que los servicios fueron prestados por la empresa Sello Tocadiscos, una productora que, aunque está ligada al mundo musical y artístico, también ofrece servicios relacionados a la producción visual, como maquillaje profesional.
“La Presidencia contrató diversos servicios de producción general para la Cuenta Pública 2025, al igual que los años anteriores”, explicaron desde La Moneda. Añadieron que los gastos incluyeron mobiliario, iluminación, equipamiento, maquillaje y peinado profesional para la fotografía oficial del mandatario y su equipo.
El detalle numérico revela que, al dividir el monto total entre los 24 involucrados (Presidente más ministros), el costo por persona asciende a $159.035.
La situación motivó a Radio Bío Bío a consultar si este tipo de gasto tiene precedentes en administraciones anteriores. Excolaboradores del gobierno de Sebastián Piñera señalaron que, durante su mandato, los ministros solían asumir los gastos estéticos de forma personal. Sin embargo, reconocen que en ocasiones especiales, como el primer retrato oficial en marzo de 2018, se organizaban sesiones grupales de maquillaje.
Respecto a la empresa proveedora, desde Presidencia aseguraron que el servicio contratado forma parte de las actividades económicas vigentes de Sello Tocadiscos. Esto también se puede verificar en sus registros disponibles en línea.
Desde el Ejecutivo invitaron a revisar todos los antecedentes en Mercado Público. Insistieron en la transparencia del proceso y en que los gastos se enmarcan dentro de los servicios tradicionales de producción institucional.