Con apoyo de la Universidad de Talca y la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas, funcionarios de Servicios Sanitarios Rurales de Talca, Curicó y Linares reciben capacitación clave para mejorar la gestión del agua potable.
En el marco de un proceso formativo clave para el desarrollo territorial, trabajadores y operadoras de Servicios Sanitarios Rurales (SSR) de las provincias de Talca, Curicó y Linares iniciaron una segunda jornada de capacitación técnica y administrativa. La iniciativa es impulsada por la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) y la Universidad de Talca. Esto es a través de su Facultad de Ciencias Agrarias y el Centro de Inocuidad Alimentaria.
El programa de formación se enmarca en un convenio institucional que busca fortalecer la gestión comunitaria del agua potable en sectores rurales. Esto está en concordancia con la Ley N° 21.094 sobre universidades estatales. Los cursos están dirigidos a personal administrativo y directivos de comités de APR. Estos profesionales desempeñan un rol crucial en la operación de los servicios de agua potable rural.
“Estamos partiendo con la provincia de Talca y contamos con 180 cupos regionales para los SSR. Capacitar en distintas temáticas es vital para entregar herramientas que mejoren la administración de estos servicios”, explicó Silvia Cabezas Melo, jefa del Departamento de Gestión Comunitaria del Maule.
Tercera versión del convenio
Por su parte, el gerente del Centro de Inocuidad Alimentaria, Cristian Valenzuela Bravo, valoró la tercera versión del convenio. También destacó el trabajo conjunto entre distintas unidades de la universidad:
“En este contexto de cambio climático y déficit hídrico, el énfasis está en la calidad del agua. Los módulos formativos apuntan a reforzar la gestión comunitaria y el servicio que entregan estas entidades a los territorios”, sostuvo.
Desde los comités de APR, las y los participantes valoraron la instancia como una oportunidad concreta para profesionalizar su labor diaria. Silvana Ayet Novoa, secretaria del comité Paso Nevado, señaló:
“Participar en estas capacitaciones es imprescindible. Nos permite validar conocimientos y trabajar en conjunto con la comunidad”.
En tanto, Susana Quijada Escalona, del comité Santa Corina, indicó:
“Es mi primera capacitación y ha sido muy precisa y útil para nuestro trabajo cotidiano”.
Este ciclo formativo representa un avance importante en la consolidación de capacidades locales. Es fundamental para enfrentar los desafíos en la gestión del agua rural, integrando conocimientos técnicos, administrativos y comunitarios.