Viernes, Junio 20, 2025
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Un invierno atípico: proyectan lluvias intensas y frío extremo en la zona central

Especialista de la UTalca proyecta un invierno inusual, con temporales de corta duración y bajas temperaturas que podrían afectar cultivos del centro-sur.

La zona central de Chile enfrentará un invierno con características inusuales. Este invierno se verá marcado por lluvias intensas de corta duración y largos períodos de frío extremo. Así lo explicó Patricio González Colville, agroclimatólogo de la Universidad de Talca.

Este invierno se proyecta con episodios de temporales y lluvias muy intensas. Estas lluvias duran uno o dos días. Luego, los temporales son seguidos de una semana -o más- de cielos despejados, bajas temperaturas, heladas y nieblas”, indicó el académico.

El especialista advirtió que este patrón afectará especialmente a las ciudades, ya que la infraestructura urbana no logra evacuar con rapidez el exceso de aguas lluvias. Esto puede provocar inundaciones tanto en sectores urbanos como rurales.

Consultado por la posibilidad de que estas lluvias alivien la megasequía, González precisó que el déficit hídrico persistirá. Esto sucederá sobre todo en la zona agrícola entre Coquimbo y La Araucanía, lo que mantiene en alerta al sector.

Impacto en la agricultura

Desde el Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la UTalca, el experto señaló que las condiciones proyectadas suponen un riesgo significativo para los cultivos. Este riesgo se da en especial para hortalizas y plantas de invernadero.

Estas condiciones generan daños potencialmente irreversibles en los cultivos debido a que las heladas destruyen el tejido celular de las plantas. Las hortalizas que crecen cerca del suelo, como lechugas y acelgas, y tomates de invernadero, son especialmente vulnerables”, advirtió.

El académico subrayó que las temperaturas podrían descender hasta 3 o 4 grados bajo cero tras las lluvias. Esto obliga a los agricultores a adoptar medidas preventivas durante los meses más críticos, especialmente julio y agosto.

Los productores deben permanecer atentos a los pronósticos climáticos para adoptar oportunamente las medidas necesarias y mitigar los efectos negativos en sus cultivos”, concluyó.

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