El Parlamento iraní recomendó cerrar el estrecho de Ormuz como respuesta al reciente bombardeo de Estados Unidos contra sus centros nucleares.
Con información del medio asociado: BBCL
La medida podría afectar gravemente al comercio mundial de petróleo. Aun así, todavía debe ser evaluada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional y aprobada por el líder supremo, Alí Jamenei.
El general Esmaeil Kousari, integrante de la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento, explicó que “la cámara ha alcanzado la conclusión de que hay que cerrar el estrecho”. Sin embargo, aclaró que la decisión final corresponde al consejo asesor de Jamenei en temas de seguridad.
El estrecho de Ormuz es considerado una vía marítima crítica para la economía global. Cada día transitan por allí cerca de 19 millones de barriles de crudo, equivalentes al 20% de la demanda mundial. Irán, por su parte, produce 3,3 millones de barriles diarios y exporta aproximadamente 1,7 millones. El 70% del petróleo que cruza este corredor tiene como destino Asia, especialmente China, India y Japón.
Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas de ING Research, advirtió que un cierre del estrecho elevaría los precios del crudo: “Una interrupción significativa de estos flujos sería suficiente para impulsar los precios a 120 dólares por barril”. Además, señaló que si la situación se prolonga, el Brent podría superar su récord histórico de casi 150 dólares por barril registrado en 2008.
La tensión entre Irán y Estados Unidos vuelve a encender alarmas en el mercado energético, mientras se espera la resolución del Consejo Supremo iraní sobre una decisión que podría tener impacto global.
