Mientras en el país los incendios forestales aumentaron un 5%, 494 comunidades lograron disminuirlos en un 17% gracias a la prevención comunitaria.
En una temporada 2024-2025 marcada por un aumento del 5% en los incendios forestales a nivel nacional, un grupo de 494 comunidades demostró que la organización vecinal y el trabajo colaborativo pueden hacer la diferencia. Estas localidades, ubicadas en 17 provincias y 96 comunas del país, redujeron en un 17% la ocurrencia de incendios, pese a enfrentar condiciones extremas.
Estas comunidades forman parte de la Red de Prevención Comunitaria, una iniciativa surgida tras los megaincendios de 2017, orientada a empoderar a los habitantes de zonas de interfaz urbano-rural para enfrentar el riesgo de incendios con educación, acción preventiva y cooperación multisectorial.
El impacto de la Red es contundente. Casi 6.000 riesgos fueron identificados por los vecinos, de los cuales se logró mitigar un 88%. Un total de 265 comunidades no registraron incendios, y otras 192 solo enfrentaron entre uno y tres eventos durante toda la temporada. Desde su creación, la Red ha logrado una disminución acumulada del 61% en la ocurrencia de incendios, con cinco temporadas consecutivas a la baja.
La clave está en la formación de comités locales, donde los vecinos se capacitan, comparten saberes y actúan preventivamente: manejan la vegetación, controlan quemas, se preparan para emergencias y promueven buenas prácticas.
Este modelo funciona gracias a la colaboración entre la comunidad, municipios, Bomberos, CONAF, Carabineros y empresas privadas como Arauco, CMPC, Forestal Vista Hermosa, Comaco y FSP Latam, que financian parte de la operación de la Red.

Casos de éxito
Casos como el de Colcura en Lota, donde los incendios bajaron de 18 a cero, ejemplifican el éxito. “Hemos educado a los vecinos durante todo el año”, destaca Rosa Guzmán, presidenta del comité local. En Cauquenes, Rosario Núñez afirma que llevan dos años sin incendios “gracias al conocimiento entregado por la Red”. Desde Villa Mininco, Gabriel Fuentealba remarca la formación de niños y adultos como parte clave para prevenir. En Bulnes, una vecina del sector El Faro llama a “no bajar los brazos, ni siquiera en invierno”.
La acción también se refleja en la infraestructura. En Camán (Los Ríos), se instaló la primera gran piscina para el combate de incendios en la región, lo que Irene Barría, vecina del sector, considera “muy necesario para nuestra comunidad”.
Desde el mundo municipal, Rodrigo Montero, alcalde de Florida (Biobío), destaca que “la Red ha sido clave para capacitar a los vecinos. Hoy están más preparados y conscientes”.
El desafío continúa. “Queremos seguir creciendo”, señala Cristóbal Palazuelos, Subgerente de Prevención de Incendios en CMPC. “Necesitamos que más comunidades, empresas e incluso el Estado se sumen a este modelo”.
La experta Angeline Castillo subraya: “Que hayamos bajado 17% los incendios este año, y un acumulado de 61% en ocho años, es prueba de que la prevención sí funciona”.
Finalmente, Myriam Mellado, Coordinadora de Vinculación de la Red, enfatiza: “Nuestro propósito es proteger vidas. Esta baja del 17% refleja el esfuerzo colectivo. Este año, esperamos superar las 530 comunidades”.

