Irene Rodríguez, jueza del Octavo Juzgado de Garantía, negó dolo o corrupción en la orden que permitió la liberación de un sicario en caso Meiggs.
La jueza Irene Rodríguez Chávez, del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, rompió el silencio. Esto ocurrió en medio del escándalo generado por la liberación del imputado Osmar Alexander Ferrer Ramírez. Él está acusado de participar en el homicidio del empresario José Felipe Reyes Ossa, conocido como el “Rey de Meiggs”.
En conversación con TVN, la magistrada aseguró que actuó conforme a la ley y rechazó cualquier implicancia dolosa en la liberación del sujeto. “Es lo único que les puedo decir y me declaro inocente en ese sentido. Yo decidí que ingresaran los tres a prisión preventiva, di las órdenes respectivas. La audiencia está muy clara en lo que hice y eso es lo que vale”, afirmó.
Rodríguez explicó que decretó la prisión preventiva para los tres imputados en la audiencia del 9 de julio. La medida incluyó las respectivas órdenes de ingreso al penal Santiago I. Añadió que firmó estos documentos y los remitió a Gendarmería el mismo día.
“Las tres órdenes de ingreso fueron firmadas por mí y se dejaron en constancia en la causa. La gendarme las recibió y se las llevó esa noche”, agregó, señalando que cualquier eventual irregularidad posterior forma parte de una investigación en curso.
La jueza evitó referirse a las tres resoluciones que se emitieron entre las 20:17 y las 20:28 horas del mismo 9 de julio. En ellas figura no solo una orden de ingreso, sino también un decreto de libertad para Ferrer y una posterior reactivación de la prisión preventiva.
El fiscal regional Metropolitano Occidente, Marcos Pastén, llegó este martes hasta el tribunal para continuar con las diligencias. Estas son encabezadas junto a la PDI, entre ellas, la entrevista con la magistrada a fin de esclarecer cómo se produjo la liberación del imputado.
