El cáncer sigue siendo la principal causa de muerte en Chile. La Región del Maule encabeza la incidencia de algunos tipos y enfrenta graves retrasos en diagnósticos GES.
Tres chilenos fallecen cada hora a causa del cáncer, según estimaciones del Centro para la Prevención y el Control del Cáncer (CECAN). La cifra pone en alerta al país, especialmente a regiones como el Maule, donde las brechas en diagnóstico, tratamiento y acceso a especialistas profundizan la desigualdad en salud.
El cáncer no afecta por igual a todo el país. Las regiones más alejadas de la capital sufren mayores dificultades para detectar y tratar a tiempo esta enfermedad. “Hay enormes inequidades que tienen que ver con las oportunidades para enfrentar el cáncer”, advierte el doctor Bruno Nervi, director del CECAN y académico UC. La ubicación geográfica, el tipo de sistema de salud y el nivel educacional son algunos factores que inciden directamente en la sobrevida de los pacientes.
En el norte, la exposición histórica al arsénico ha provocado una alta incidencia de cáncer de pulmón y vejiga. Por otro lado, en el sur la Región del Maule lidera la incidencia de cáncer gástrico. Esta región tiene 46,3 casos por cada 100 mil habitantes, cifra seis veces mayor al promedio nacional. Además, esta zona enfrenta graves retrasos en las garantías GES, especialmente en diagnósticos. Esto complica aún más la situación.

Reducir listas de espera es clave
De acuerdo con un informe del Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS-UDD), el 61,4% de las prestaciones GES por cáncer atrasadas corresponden a diagnósticos. La Región del Maule figura con 1.326 casos pendientes, lo que representa el 8,8% del total nacional. Junto con O’Higgins y Biobío, el Maule muestra las tasas más altas de atraso GES estandarizadas. Esto equivale a más de 90 casos por cada 100 mil habitantes.
“Hacer un diagnóstico a tiempo es clave. Si se retrasa, el paciente llega con una enfermedad más avanzada y con menos posibilidad de curación”, señaló Paula Daza, directora ejecutiva del CIPS-UDD. Además, el 34,3% de los retrasos corresponde a tratamientos, un indicador que aumentó un 7% entre diciembre de 2023 y marzo de 2024.
En el caso de las mujeres, los cánceres de mama y cervicouterino concentran los mayores atrasos en diagnóstico, tratamiento y seguimiento. El tiempo de espera por cáncer cervicouterino aumentó a casi 96 días, pese a ser una enfermedad prevenible mediante vacunación y tamizaje.

Proyecciones que preocupan
A pesar de los esfuerzos, el panorama no es alentador. Proyecciones de GLOBOCAN estiman que los casos de cáncer se duplicarán al año 2045. Se espera que alcancen los 32,6 millones a nivel mundial, con 16,9 millones de muertes esperadas.
Por su parte, la Asociación Italiana para la Investigación del Cáncer (AIRC) indica que en 2040 se alcanzarán 94.807 nuevos casos de cáncer en Chile, cifra que aumentaría en un 77,6% respecto a los registros actuales. Asimismo, se proyecta que las muertes por esta enfermedad pasarán de 28.443 a 55.698, consolidando al cáncer como la principal causa de muerte en el país.
Este crecimiento se explicaría por el envejecimiento de la población, pero también por el incremento de factores de riesgo modificables, como la mala alimentación, el sedentarismo y el exceso de peso.
El futuro del cáncer en regiones como el Maule dependerá de la voluntad política y del fortalecimiento del sistema público de salud. “¿Cómo hacemos que en Chile haya menos personas que se enfermen, mejoremos la sobrevida y reduzcamos la inequidad?”, plantea el doctor Nervi. Hasta ahora, las respuestas siguen siendo insuficientes.