El Comité Directivo de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) suspendió a la DC chilena, medida que estará vigente hasta las elecciones presidenciales.
Como indicó el medio The Clinic, esta determinación se tomó el viernes 8 de agosto tras el respaldo público de la DC a la candidatura presidencial de Jeannette Jara, representante del Partido Comunista de Chile.
En el documento oficial, la ODCA señaló que la decisión se basa en un “incumplimiento de los principios fundamentales del humanismo cristiano”. Este concepto, para la organización, implica el respeto absoluto a la democracia, los derechos humanos, la libertad individual y el pluralismo político.
El organismo destacó que el Partido Comunista chileno mantiene afinidades ideológicas con regímenes autoritarios, mencionando específicamente a Venezuela, Cuba y Nicaragua. Según la ODCA, el apoyo del partido democratacristiano a esta candidatura representa una “ruptura grave” con los principios fundacionales de la organización. Eso afectaría su credibilidad internacional como defensora de valores democráticos y republicanos.
Asimismo, la ODCA destacó que el respaldo contradice el legado histórico del humanismo cristiano en Chile y afecta la integridad ética y política de la organización. Por ello, se acordó suspender los derechos de la Democracia Cristiana chilena en todos los órganos de la ODCA hasta que se celebren las elecciones presidenciales.
La suspensión busca ser un mensaje claro de rechazo a toda alianza política que legitime o promueva prácticas autoritarias en la región. La decisión también se vincula con un llamado a mantener la coherencia con los valores humanistas cristianos y democráticos que la ODCA representa.
Este episodio se enmarca en una polémica que ya había generado rechazo a fines de junio. Allí, la Internacional Demócrata de Centro (IDC-CDI), organización global de partidos democratacristianos y socialcristianos, criticó el apoyo de la DC chilena a la candidatura comunista. En ese comunicado, la IDC-CDI afirmó que “el verdadero humanismo cristiano no pacta con visiones autoritarias”. Enfatizó la necesidad de construir una alternativa política democrática, ética y capaz de enfrentar los desafíos sociales y económicos que enfrenta Chile.
El pronunciamiento destacó que esa opción política debe basarse en valores moderados, equipos preparados y experiencia para gobernar, con el fin de ofrecer una respuesta efectiva a la inseguridad, el estancamiento económico y la pérdida de confianza en las instituciones.
