Una organización fraudulenta operó durante cuatro años en Curicó, cobrando entre $200 mil y $1 millón a cerca de 400 familias por trámites habitacionales inexistentes.
Una red de estafadores que operaba desde hace al menos cuatro años en Curicó fue descubierta tras engañar a cerca de 400 familias con la promesa de agilizar trámites para la casa propia. La operación fraudulenta quedó al descubierto durante una entrega de viviendas. Fue entonces cuando varias víctimas llegaron al lugar esperando recibir las llaves de propiedades que nunca existieron.
Las pérdidas se estiman en mil millones de pesos. Las víctimas entregaron sumas que iban desde $200 mil hasta más de $1 millón, motivadas por la ilusión de acceder a un subsidio habitacional. Según el abogado Gonzalo Medina, cuya pareja se encuentra entre los afectados, la red era liderada por una mujer que se hacía pasar por asistente social. “Esta persona ya había sido denunciada hace dos años por el Serviu local”, afirmó.
El grupo delictual estaría compuesto por al menos diez personas. Entre ellos están una manipuladora de alimentos, una reponedora de supermercado, una supuesta vendedora de inmobiliaria, una notaria que validaba documentos falsos y un guardia de seguridad. Este último facilitaba el ingreso a viviendas en construcción para dar credibilidad a la estafa.
Durante la jornada de este martes, varias víctimas denunciaron el caso en el cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI). Mientras que otro grupo anunció que acudirá al Serviu de Curicó para presentar antecedentes y buscar una demanda colectiva.
En la noche, un número importante de afectados se reunió frente a la vivienda de la presunta cabecilla, ubicada en la villa Juan XXIII. Exigían la devolución de su dinero y justicia por el fraude que los dejó sin hogar y con deudas.
