La Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó que entre el 27 de mayo y el 13 de agosto, al menos 1.760 palestinos perdieron la vida.
Tales fallecimientos se produjeron mientras buscaban asistencia humanitaria en la Franja de Gaza. Casi mil de estas muertes, 994 en total, ocurrieron en las inmediaciones de los centros de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza, una organización militarizada bajo gestión israelí y con respaldo financiero de Estados Unidos.
Las restantes 766 víctimas, incluyendo mujeres y niños, fallecieron en ataques mientras se desplazaban hacia estos puntos de ayuda. “La mayoría de estas muertes fueron a manos del ejército israelí”, señaló la ONU. Solo durante agosto, 46 personas han perdido la vida en incidentes similares.
El organismo internacional advierte sobre un riesgo creciente de hambruna, luego de que Israel limitara drásticamente la entrada de ayuda humanitaria.
Los planes del gobierno israelí de ampliar la ofensiva, incluyendo la ocupación de Ciudad de Gaza y los campos de refugiados más densamente poblados, han generado condena global y también críticas dentro del propio país, en un territorio marcado por más de 22 meses de conflicto.
