Rusia llevó a cabo hoy el ataque con drones más masivo desde el inicio de la invasión en 2022. Alcanzó varias regiones de Ucrania y dejó al menos 2 fallecidos en Kiev.
Con información del medio asociado: BBCL
Entre los objetivos dañados estuvo la sede del Gabinete de Ministros, lo que marca un precedente en la guerra al tratarse de la primera vez que un edificio gubernamental resulta directamente impactado.
De acuerdo con las autoridades ucranianas, el bombardeo nocturno incluyó más de 800 drones suicidas Shahed, acompañados por misiles de crucero y proyectiles balísticos. En total, se contabilizan más de 2.100 drones lanzados por Moscú en lo que va de septiembre, una cifra que evidencia la creciente presión militar sobre Kiev y otras ciudades como Odesa, Zaporiyia, Kremenchuk, Krivói Rog, Dnipropetrovsk y Sumi.
El ataque en la capital dejó un edificio de nueve pisos parcialmente destruido y obligó a prolongar las labores de rescate ante la posibilidad de personas atrapadas bajo los escombros. Además de las dos víctimas mortales —una joven madre y su hijo de dos meses—, se registraron al menos 20 heridos en Kiev y más de una decena en otras zonas del país. Fotografías difundidas por los equipos de emergencia mostraban incendios y humo saliendo de las plantas superiores de la sede gubernamental.
El bombardeo coincide con intentos diplomáticos encabezados por Washington para acercar a las partes a un eventual diálogo. Sin embargo, el Kremlin ha reiterado que no ve posible un acuerdo mientras considere ilegítimo al presidente Volodimir Zelenski, cuyo mandato formal terminó sin convocarse elecciones. Desde Kiev, el mandatario exigió a sus aliados nuevas sanciones contra Moscú y la aplicación inmediata de las garantías de seguridad comprometidas en la reciente cumbre de París. Según sus palabras, cada refuerzo en la defensa antiaérea “salva vidas civiles” frente a ataques que definió como deliberados y criminales.
