En Licantén, vecinos de los balnearios de Rancura, La Pesca, Iloca y Duao se han unido a FOSIS en un esfuerzo por enfrentar las dificultades que afectan su vida diaria.
A través del Programa Acción Local, iniciado en junio, se busca fortalecer la organización comunitaria. También abrir espacios de colaboración que permitan diseñar soluciones concretas.
Durante los encuentros realizados hasta ahora, la propia comunidad ha identificado una serie de falencias. Estas van desde espacios públicos deteriorados, falta de iluminación y señalética en mal estado, hasta problemas más graves como microbasurales, cortes de luz, tomas de terrenos, venta y consumo de drogas, congestión vial y un aumento sostenido de la delincuencia. A ello se suman la escasez de transporte público y las limitadas oportunidades laborales en la zona.
Frente a este diagnóstico, los habitantes han manifestado que perciben lejanía por parte de entidades como Carabineros, la PDI y la Armada de Chile. Sin embargo, valoran positivamente la labor de la posta de Iloca, la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), la Escuela Deportiva Gigantes de la Costa, el Sindicato de Pescadores Mataquito y diversas agrupaciones sociales.
“Teniendo en cuenta toda esta radiografía, instauramos una Mesa Público-Privada en el territorio Licantén – Costa bajo la premisa de este Programa Acción Local. Apoya a comunidades para que solucionen sus principales problemas, gracias a la participación de sus propios vecinos”, explicó el director regional del FOSIS, Carlos Vergara Zerega.

La mesa de trabajo ha reunido diversas instituciones. Algunas de estas son SENDA, Carabineros, Seguridad Pública comunal, juntas de vecinos, clubes de adultos mayores, organizaciones deportivas y sindicatos de pescadores, entre otros. El objetivo es que sean los propios vecinos quienes prioricen necesidades y alternativas de solución, con la posibilidad de materializarlas a través de proyectos financiados.
En los próximos meses, la comunidad deberá definir en qué se invertirá el monto de 12 millones de pesos que dispone el programa. El desafío será dar continuidad a los compromisos adquiridos y asegurar que las acciones tengan un impacto real en la comunidad.