La Plaza de Armas de Talca fue ayer el punto central de un homenaje lleno de historia, con motivo del Día de las Glorias del Ejército.
El acto se inició tras el Te Deum de Acción de Gracias, encabezado por el obispo de la Diócesis de Talca, monseñor Galo Fernández.
Autoridades regionales y vecinos se congregaron para presenciar el desfile de los distintos cuerpos militares y de los tradicionales clubes de huasos, cuyo paso evocó la identidad y el legado cultural de la región.


Durante la ceremonia, los soldados conscriptos recibieron la Medalla “18 de Septiembre”, un reconocimiento a su esfuerzo, entrega y compromiso con la patria. La jornada combinó respeto y celebración, convirtiendo la histórica plaza en un espacio para rendir tributo al Ejército y reforzar el orgullo nacional.