Cuatro países del bloque occidental —Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal— anunciaron el reconocimiento oficial del Estado de Palestina.
Esta decisión marca un giro diplomático significativo, ya que entre estos estados se incluyen potencias que previamente mantenían reservas, y se suma a un movimiento más amplio de reconocimiento en vísperas de la Asamblea General de la ONU.
Detalles del reconocimiento
- Reino Unido, Canadá y Australia hicieron declaraciones oficiales ese día reconociendo a Palestina como un Estado independiente y soberano.
- Portugal se sumó pocas horas después, anunciando su reconocimiento mediante su Ministerio de Relaciones Exteriores, reforzando la afirmación colectiva de que los derechos del Estado Palestino deberían ser respetados y su reconocimiento formaría parte de una política exterior coherente.
Motivaciones expresadas
Entre los factores que motivaron estas decisiones se encuentran:
- Compromiso con la solución de los dos Estados como único camino viable para una paz justa y duradera.
- Respuesta a la situación humanitaria en Gaza, incluyendo llamados al cese del fuego, al alivio del sufrimiento civil, y a la liberación de los rehenes tomados el 7 de octubre de 2023.
- Exigencia de reformas por parte de la Autoridad Palestina, incluyendo mejora en gobernanza, transparencia financiera, elecciones democráticas, y que grupos como Hamas no formen parte del gobierno.
Reacciones
- Palestina: El reconocimiento fue sustentado como “un paso importante y necesario hacia una paz justa y duradera.”
- Israel: Se pronunciaron con críticas, señalando que esos reconocimientos podrían incentivar el conflicto, y denunciando que se está premiando indirectamente a grupos responsables de atentados.
- Comunidad internacional: Se observa un efecto de “arrastre diplomático”, con otros países, especialmente europeos, evaluando reconocimientos similares en el contexto de la próxima Asamblea General de la ONU.
Importancia
Este grupo de cuatro reconocimientos simultáneos (Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal) representa un cambio significativo en la diplomacia occidental respecto del conflicto israelí-palestino. Por primera vez potencias del G7, entre ellas Reino Unido y Canadá, formalizan este reconocimiento en un momento de alto conflicto, lo cual refuerza la presión internacional hacia soluciones políticas, diplomáticas y humanitarias.
