Jueves, Septiembre 25, 2025
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Envejecer saludablemente: Parte III La actividad física ayuda a envejecer saludable

Iván Palomo G, director del Centro de Longevidad VITALIS, Universidad de Talca y del Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable (CIES-CUECH).

El envejecimiento poblacional, consecuencia de la mayor esperanza de vida y la disminución de la natalidad, es un cambio demográfico que llegó para quedarse. En Chile, las personas mayores (60 o más años) representan ya cerca del 20% de la población y en veinticinco años más se proyecta que llegará al 30%. Este nuevo escenario demográfico plantea muchos desafíos para el sistema de salud, la seguridad social y la organización de las comunidades.

Hoy se sabe que, a diferencia de antes, una vez que se jubile quedan 20-30 años más de vida. En ese escenario, para vivir ese período con calidad, autonomía y bienestar, varios aspectos se deben cuidar para llegar a la edad de persona mayor en buenas condiciones. Una de las herramienta más efectivas, seguras y costo-efectivas para promover un envejecimiento saludable, es la actividad física regular.    Se sabe que impacta positivamente la salud física, la mental y la social.

Existe evidencia científica contundente sobre los beneficios de la actividad física regular:

1. Disminuye el riesgo de sufrir infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.  Esto se explica porque: (i) reduce la presión arterial, (ii) mejora el perfil lipídico, (iii) aumenta la sensibilidad a la insulina y (iv) disminuye la inflamación crónica de bajo grado.

2. Reduce riesgo de Sarcopenia, Osteoporosis caídas y fracturas.  En el ámbito musculoesquelético, el ejercicio ayuda a preservar la masa y fuerza muscular; también protege la densidad ósea, mejora el equilibrio y la coordinación. 

3. Reduce síntomas de depresión y ansiedad, mejora calidad de sueño y mayor sensación de bienestar subjetivo; favorece la memoria, la atención y reduce el riesgo de deterioro cognitivo y demencia.  La actividad física también es un potente protector de la salud mental.  A nivel cognitivo, se ha comprobado que estimula la plasticidad neuronal. 

4. Fomenta la interacción social, la pertenencia comunitaria y la construcción de redes de apoyo.  Entre la personas mayores, donde la soledad y el aislamiento pueden convertirse en factores de riesgo  muy dañinos, la actividad física, especialmente cuando se realiza en grupo (caminatas, clases de gimnasia, baile o deportes adaptados), es una medicina preventiva contra el aislamiento social.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que las personas mayores realicen al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, combinados con ejercicios de fuerza y de equilibrio.  En Chile menos del 30% de las personas mayores cumple con estas recomendaciones. En esto existen responsabilidades compartidas:

a) Decisión personal

La actividad física es mucho más que un medio para prevenir enfermedades: es un camino para vivir más y mejor. Cada caminata, cada rutina de estiramiento, cada baile o paseo en bicicleta es una inversión. La vejez no se define solo por los años acumulados, sino por la capacidad de mantenernos activos, autónomos y con sentido vital.

Cada uno/a envejece; no se puede detener el paso del tiempo, pero sí se puede decidir cómo recorrer los años de vida. La actividad física es una herramienta poderosa, disponible y accesible que  permite a cada persona transformar la longevidad en un logro positivo.   

b) Política pública

Quienes toman decisiones de políticas públicas, deben tener en consideración las razones que explican el bajo porcentaje de personas mayores que realiza actividad física, entre otras: (i) Falta de espacios públicos adecuados, (ii) Inseguridad en los barrios, (iii) Ausencia de programas comunitarios, (iv) Prejuicios culturales que ven la actividad física como un asunto de jóvenes.    Invertir en la promoción de la actividad física no es un gasto, es una política de salud pública costo-efectiva. Cada peso invertido en programas de ejercicio comunitario retorna con creces en reducción de hospitalizaciones, menor consumo de medicamentos y en años de vida con calidad y autonomía.   Ciudades más caminables, parques accesibles, programas intergeneracionales y políticas que integren la actividad física en la rutina diaria de los mayores son urgencias que debemos asumir como Región y cada una de las comunas.

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