Paola Zúñiga transformó su retinosis pigmentaria en un movimiento: entrega de cordones gratuitos para baja visión, un gesto que visibiliza la condición y promueve la empatía a nivel nacional.
Lo que nació como un pequeño proyecto en Talca, impulsado por la experiencia personal de Paola Zúñiga Ruiz, ha escalado hasta convertirse en un movimiento de inclusión de alcance nacional. La entrega gratuita de cordones identificativos para personas con baja visión se ha expandido por diversas comunas y regiones, estableciendo un hito en la visibilización de esta condición.
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Hombres, mujeres y niños visión con reducida han recibido con gran gratitud estos cordones. La herramienta trasciende lo simbólico, transformándose en un elemento esencial que permite a la sociedad identificar, empatizar y acompañar a quienes enfrentan las complejidades de su visión.
La Historia Detrás de la Iniciativa
La impulsora, Paola Zúñiga, convive con retinosis pigmentaria, una enfermedad degenerativa que disminuye la visión periférica y dificulta la adaptación a la oscuridad, pudiendo llevar a la ceguera. Lejos de la resignación, Paola decidió convertir su dificultad en un puente de ayuda.
“Para mí, es importante hacer visible lo invisible, y otorgar estos cordones, sencillos pero a su vez muy necesarios. Me llena de alegría saber que con un gesto tan pequeño puedo contribuir a mejorar la vida de quienes debemos lidiar con esta condición visual”, expresó Zúñiga.
La rápida y positiva recepción de esta acción ha posicionado a la entrega gratuita de cordones como un referente nacional de inclusión. La iniciativa avanza hacia la construcción de una sociedad más consciente, justa y empática con las personas en situación de discapacidad visual.