Fundación Las Rosas y la Universidad del Desarrollo reunieron a expertos en envejecimiento para proponer mejoras al EMPAM y fortalecer la prevención en salud de las personas mayores.
Fundación Las Rosas y la Universidad del Desarrollo (UDD) convocaron a académicos, profesionales del sistema público y privado, e investigadores en envejecimiento. Su objetivo fue avanzar en propuestas de mejora del Examen de Medicina Preventiva del Adulto Mayor (EMPAM). Este examen es un instrumento clave para la detección precoz de riesgos en personas mayores.
La jornada se realizó en la Casa Central de Fundación Las Rosas y fue liderada por la doctora en Salud Pública Dominique Masferrer, investigadora de la UDD. La instancia se enmarca en el proyecto Prevención en Salud de Personas Mayores. Este proyecto es impulsado por el Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) y el Centro de Investigación en Personas Mayores (CIPEM).
Durante la sesión, los especialistas analizaron brechas del actual EMPAM. Este se aplica hoy en la red de CESFAM a personas desde los 65 años. La subdirectora de Gestión del Cuidado de Fundación Las Rosas, Daniela Tapia, sostuvo que el objetivo es claro. Poder presentar optimizaciones a este modelo a las autoridades de Salud correspondientes.
Uno de los énfasis de la mesa estuvo en mejorar el acceso oportuno al EMPAM, sobre todo en población vulnerable. Buscan reducir tiempos de espera y trabas administrativas. Según los expertos, estas barreras dificultan la detección temprana de enfermedades crónicas, factores de riesgo y problemas de funcionalidad.
El geriatra Gerardo Fasce reforzó el enfoque técnico de la instancia: “Estamos apoyando a los tomadores de decisión con elementos técnicos para mejorar la atención de un grupo que enfrenta grandes necesidades, pero también grandes oportunidades de intervención preventiva”, afirmó.
Otro punto relevante fue la necesidad de establecer un sistema de seguimiento y controles más coherente con la realidad de las personas mayores. Esto incluye concentrar atenciones en los CESFAM y evitar traslados innecesarios. Los participantes coincidieron en que una atención mejor coordinada facilita la adherencia y mejora los resultados en salud.
La salubrista Cecilia Albala, investigadora del INTA Universidad de Chile, valoró el trabajo colaborativo. “Queremos que la longevidad no se transforme en más enfermedad y discapacidad, sino en un envejecimiento activo, saludable y con calidad de vida”. Además, subrayó que la prevención combina atención oportuna, estilos de vida saludables y control adecuado de los riesgos.
Desde la coordinación del proyecto, Elvira Tagle, directora de CIPS-UDD, destacó que la iniciativa busca incidir en políticas públicas. Integra prevención, vacunación, control de enfermedades crónicas y acceso a servicios de salud. “El desafío es avanzar hacia una política que promueva la longevidad con bienestar”, señaló.





