Studio Ghibli presentó una querella criminal en Chile por la falsificación de sus juguetes, lo que permitió suspender el despacho de cerca de 600 productos imitativos retenidos por Aduanas.
Representantes de Studio Ghibli interpusieron una querella criminal por la falsificación de juguetes inspirados en sus reconocidas producciones. La acción legal se dirige contra todos quienes resulten responsables de vulnerar la Ley de Propiedad Intelectual y la Ley de Propiedad Industrial.
El documento ingresado al tribunal detalla que el 7 de noviembre, funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas emitieron una resolución. Esta ordenó suspender el despacho de 300 juguetes que imitaban la figura de “Totoro”. Tras el análisis del cargamento, el personal constató que los artículos infringían derechos exclusivos del estudio japonés.
Según los querellantes, la revisión acreditó conductas que constituirían utilización no autorizada de obras y falsificación de productos, delitos contemplados en la normativa vigente sobre propiedad industrial.
A partir de estos antecedentes, el Juzgado de Garantía de San Antonio declaró admisible la querella. También dispuso la suspensión del despacho de 600 juguetes falsificados, entre ellos artículos alusivos a “Mi vecino Totoro” y “Doraemon”.
El tribunal ordenó mantener el cargamento en custodia, bajo responsabilidad de la empresa importadora. Además, derivó los antecedentes al Ministerio Público, que iniciará la investigación correspondiente. “Esperamos que se persigan las responsabilidades y se protejan nuestros derechos de autor”, señaló la representación legal del estudio.
