Viernes, Diciembre 5, 2025
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Crisis ambiental en el Maule: proliferación de cianobacterias empeora la situación en Lago Vichuquén

La presencia de cianobacterias tóxicas encendió las alarmas en el Lago Vichuquén. Autoridades, vecinos y comerciantes exigen medidas urgentes y cuestionan la falta de voluntad política para enfrentar el deterioro ambiental.

La crisis ambiental que golpea al Lago Vichuquén escaló durante los últimos días. Esto ocurrió luego de que la Seremi de Salud del Maule declarara zona de riesgo sanitario todo el cuerpo lacustre por la presencia de cianobacterias del género Nodularia. Estas son potencialmente peligrosas para la salud humana y animal. La emergencia coincide con la inminente llegada de la temporada estival. Esto mantiene en alerta a vecinos, turistas y comerciantes del sector.

La seremi Carla Manosalva confirmó que las muestras tomadas en Playa Paula revelaron una floración altamente tóxica. Por este motivo, se prohibió el consumo, uso recreacional y riego con aguas del lago. “Llamamos a la comunidad a no sumergirse, no acercar a los niños ni a las mascotas y evitar cualquier contacto con el agua”, advirtió la autoridad. Además, pidió a los organismos de la mesa intersectorial “activar todos sus protocolos para proteger la salud pública”.

Paralelamente, el deterioro ambiental generó una fuerte reacción desde la comunidad local. En la carta titulada “Vichuquén Agoniza”, enviada a El Mercurio, el alcalde Patricio Rivera denunció que el sistema lacustre enfrenta un punto crítico. Dirigentes vecinales como Chery Navarro, Pablo Palma, Jaime Bravo y Enrique Waugh también denunciaron la situación. “Vichuquén agoniza… la proliferación de cianobacterias, el olor a sulfuro y la pérdida de oxígeno evidencian un daño que avanza sin control”, expresaron en el documento.

Los firmantes también apuntaron a décadas de malas prácticas, exceso de nutrientes, burocracia estatal y una “institucionalidad que no ha estado a la altura”. Según denunciaron, tras el terremoto de 2010, la intrusión de agua salada empeoró la situación, sin que existieran respuestas eficaces. “Las soluciones existen; lo que falta es voluntad política”, enfatizaron.

En paralelo, el Ministerio Público abrió una investigación penal. Buscan establecer si la contaminación pudo originarse por intervención de terceros, ya sea de forma intencional o por negligencia. La fiscal Mónica Barrientos, jefa de la Fiscalía Local de Licantén, instruyó a la Bidema de la PDI realizar las primeras diligencias. “Buscamos determinar si existen responsables en el deterioro del lago”, señaló la persecutora.

Mientras tanto, el municipio pidió acelerar todas las acciones de emergencia y reiteró el llamado a evitar el contacto con el agua. El alcalde Patricio Rivera Bravo solicitó prioridad a los servicios públicos. Esto es especialmente importante en la revisión de la fauna muerta, proceso que ahora está en manos del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

La emergencia sanitaria se mantendrá vigente hasta marzo de 2026. Nuevas tomas de muestras se realizarán cada 15 días, enviadas para análisis al Instituto de Fomento Pesquero (IFOP). Las multas por incumplimiento de las restricciones pueden llegar hasta 1.000 UTM, según establece el Código Sanitario.

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