La segunda vuelta presidencial dejó un resultado inesperado al interior del sistema penitenciario chileno.
Según los datos oficiales del Servel, José Antonio Kast obtuvo la mayoría de los votos en 14 de los 19 recintos penales habilitado para sufragar. El resultado rompe con la tendencia histórica que, en procesos anteriores, favorecía ampliamente a las candidaturas de izquierda en este tipo de votaciones.
El desempeño del abanderado del Partido Republicano evidenció un cambio significativo respecto de las elecciones presidenciales de 2021 y los plebiscitos constitucionales. Allí el oficialismo concentraba gran parte del respaldo de la población penal habilitada. En esta oportunidad, el apoyo a Kast se expresó incluso en cárceles de alta convocatoria electoral, marcando un vuelco en el comportamiento de este electorado.
Entre los recintos donde el candidato opositor logró imponerse se encuentran centros de alta relevancia: Santiago 1, el complejo de Valparaíso y las cárceles de Colina. En contraste, Jeannette Jara solo consiguió mayoría en cinco establecimientos, perdiendo el predominio que su sector había sostenido en procesos anteriores.
Especialistas plantean que este resultado podría estar vinculado al descontento con la gestión gubernamental en materia penitenciaria. También a la compleja situación de seguridad que se vive dentro de las cárceles. El avance del crimen organizado y las dificultades de control interno habrían influido.
Cabe precisar que el derecho a voto en estos recintos se limita a personas que mantienen su ciudadanía y a imputados que se encuentran en prisión preventiva.
