Lunes, Diciembre 29, 2025
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Histórico restaurante del Maule gana conflicto legal a Blanco y Negro por uso del nombre “Colo Colo”

El Tribunal de Propiedad Industrial confirmó el registro marcario del Restaurant Plateadas Colo Colo de Romeral, cerrando un conflicto iniciado en 2023 con Blanco y Negro por el uso del nombre.

El Restaurant Plateadas Colo Colo Romeral, emblemático local gastronómico de la provincia de Curicó, obtuvo un nuevo y definitivo respaldo judicial. Esto fue en la disputa por el uso de su nombre frente a Blanco y Negro, sociedad concesionaria del Club Social y Deportivo Colo Colo.

El conflicto se inició en enero de 2023, cuando el restaurante solicitó ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) el registro de la marca en la clase 43, correspondiente a servicios de restaurantes. Pese a la oposición presentada por la concesionaria del club, el organismo acogió la solicitud y otorgó el registro.

Ante esa resolución, Blanco y Negro apeló al Tribunal de Propiedad Industrial. Argumentaron que la marca resultaba “confundible desde el punto de vista gráfico y fonético”. Además, señalaron que se aprovechaba del prestigio y notoriedad del club deportivo. Sin embargo, el tribunal de alzada desestimó el recurso y confirmó el fallo de primera instancia.

En su resolución, el tribunal sostuvo que “el público medio consumidor, en el caso específico de los servicios de restaurantes, no asociará el Club Deportivo con el restaurant ‘Plateadas Colo Colo’ ubicado en Romeral, signo que resulta distintivo”. Esto se sostuvo aun considerando la fama nacional del club.

La decisión puso fin a un litigio de casi dos años y reafirmó la identidad de un local con más de cinco décadas de historia. El restaurante nació en 1970 como un pequeño bar y tomó su rumbo definitivo bajo la conducción de María Raquel Orellana Cáceres y su esposo Wenceslao Llebul, quienes apostaron por la preparación de plateadas como plato principal.

Tras el fallecimiento de Llebul en 1977, Orellana continuó al frente del negocio con el apoyo de su hija Margarita del Carmen. El local se consolidó como una de las picadas más reconocidas del país debido a la exigencia en la cocción y el cuidado permanente de la carne que marcaron el sello del restaurante. Además, el nombre, según su historia, rindió homenaje al popular club de fútbol.

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