Según diversas investigaciones, la anomalía habría aumentado su tamaño en un 5% en los últimos tres años.

El campo magnético de la tierra se ha ido debilitando en un área que comprende el Océano Atlántico Sur, entre África y América del Sur y que atraviesa a Chile.
Este extraño fenómeno está teniendo un preocupante efecto en los satélites que orbitan nuestro planeta, según se ha podido comprobar a través de los datos de la constelación Swarm de la ESA (Agencia Espacial Europea).
Esta anomalía se encuentra en un área que podría coincidir con el cinturón de radiación de Van Allen, un sector de la magnetosfera terrestre donde existe una de las mayores concentraciones de partículas de alta energía, según señala el períodico español Levante EMV.
A raíz de esta reducción del campo magnético se produciría una reducción de la protección contra la radiación dañina del espacio.
Esto puede tener los siguientes efectos dañinos en la humanidad: Daño por radiación a los satélites, interferencias en las comunicaciones por radio y daños a la tecnología presente en la Estación Espacial Internacional.
Importancia del campo magnético
El campo magnético es una fuerza compleja y dinámica que nos protege de la radiación cósmica y de las partículas cargadas del Sol. En gran parte, está formado por un “océano de hierro líquido sobrecalentado” que se arremolina y forma el núcleo exterior a unos 3.000 kilómetros bajo nuestros pies. Actuando como un conductor giratorio, se encarga de crear corrientes eléctricas que, a su vez, generan nuestro campo electromagnético en constante cambio.
Por su parte, el origen de esta anomalía está en que este ocurre en un lugar en donde las partes más internas de la zona natural de partículas energéticas que rodean a la Tierra, hacen su acercamiento más próximo al planeta, produciendo un mayor rendimiento de radiación ionizante. Dicho de otra forma, este debilitamiento está producido por constantes cambios del campo magnético producto de la actividad que se genera en el núcleo de la Tierra.
Inversión de los polos de la Tierra
Estudios han mencionado que este fenómeno provocaría que los polos magnéticos norte y sur cambien de lugar. Este tipo de eventos han ocurrido muchas veces a lo largo de la historia del planeta y, aunque estamos muy atrasados por la tasa promedio a la que ocurren estas reversiones (aproximadamente cada 250 000 años), la caída de intensidad en el Atlántico Sur que está ocurriendo ahora está dentro de lo que se considera niveles normales de fluctuaciones.
Según la revista The Brief, “el área afectada ha aumentado alrededor de un 5% durante este tiempo. Este contorno se aproxima a la región donde es más probable que ocurran daños por radiación a los satélites”





