Una relación de larga data une al actual ministro del Interior, Álvaro Elizalde, con el presidente de la Asociación de Clínicas de Chile, Javier Fuenzalida.
Según un reportaje publicado por The Clinic, ambos comparten desde hace años una sociedad inmobiliaria con propiedades en el centro de Santiago. Se incluye un edificio donde actualmente funciona un restaurante chino a escasa distancia de La Moneda.
Elizalde y Fuenzalida compraron ese inmueble en 2006 por casi 184 millones de pesos. Posteriormente, en 2013, constituyeron la sociedad Inmobiliaria Aurelio Cantabria II Ltda., con un capital inicial de 220 millones de pesos divididos en partes iguales. Aunque al año siguiente Elizalde delegó la administración a Fuenzalida, en coincidencia con su nombramiento como ministro vocero en el segundo mandato de Michelle Bachelet, nunca dejó de ser copropietario.
La conexión entre ambos volvió al foco público en mayo de 2023, cuando Fuenzalida, en su rol de vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Clínicas, solicitó una reunión con Elizalde —ya entonces ministro secretario general de la Presidencia— a través del portal de la Ley del Lobby. El encuentro se llevó a cabo durante un momento clave: la tramitación de la Ley corta de isapres.

Trasnparencia
Según el acta registrada en la plataforma de lobby, en esa reunión también participaron representantes de otras entidades privadas de salud, y se abordaron temas relativos al sistema de salud nacional y los desafíos legislativos. Seis días después de ese encuentro, el Gobierno ingresó oficialmente el proyecto de ley.
Consultado por el medio, Fuenzalida aseguró que “no existe ni ha existido vínculo impropio con el sr. Elizalde” y defendió la transparencia de su actuar. Afirmó que la reunión fue solicitada conforme a la normativa vigente y que su participación fue en calidad de representante del gremio de clínicas privadas.
Desde el Ministerio del Interior enfatizaron que la audiencia se realizó “con total transparencia” y que no se abordó directamente el contenido de la ley corta. Además, señalaron que Elizalde ha cumplido con todas las exigencias legales respecto a sus intereses y patrimonio. No habría sostenido contactos informales con Fuenzalida en relación a la Asociación de Clínicas.
Cabe recordar que el manual de buenas prácticas elaborado por la Segpres recomienda a lobistas abstenerse de sostener reuniones con autoridades con las que mantengan lazos de amistad o familiares. Sin embargo, desde el entorno del ministro aclararon que esas normas aplican a quienes gestionan intereses particulares, mientras que las autoridades tienen el deber de recibir y registrar todas las audiencias conforme a la ley.