La comunidad vichuquenina celebró a la Virgen del Carmen con procesiones, liturgias y expresiones culturales que fortalecen su identidad y tradiciones.
La comuna de Vichuquén vivió una jornada marcada por la fe, la tradición y el encuentro comunitario al celebrar a la Virgen del Carmen, patrona de Chile. La festividad congregó a vecinos y vecinas de diversos sectores rurales como Uraco, Alto Trilco, Lipimávida, Llico, La Montaña y El Canelillo, quienes participaron activamente en las actividades religiosas y culturales.
Durante la celebración, se realizaron procesiones, liturgias, cantos populares y convivencias que reforzaron los lazos entre las familias y rescataron el patrimonio inmaterial del territorio. La imagen de la Virgen fue acompañada con cantos y flores en cada rincón del valle, reafirmando su rol como guía espiritual de generaciones.
“Esta fiesta nos recuerda quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde caminamos como comunidad, siempre con la Virgen del Carmen en el corazón”, expresó uno de los organizadores.
La celebración fue también una oportunidad para valorar las raíces culturales de la zona y transmitirlas con orgullo a las nuevas generaciones. En cada gesto y plegaria se hizo presente el espíritu de un Vichuquén humano, profundo y patrimonial.
Desde la organización agradecieron la participación y el compromiso de los habitantes: “Gracias a cada vecino y vecina que mantuvo viva esta hermosa tradición. Nuestra fe se fortalece en comunidad”.

