Mientras las familias disfrutan de empanadas, carnes y dulces, los perros y gatos enfrentan un alto riesgo si consumen estas preparaciones.
Según especialistas en medicina veterinaria, los animales no procesan los alimentos de la misma forma que los humanos, lo que hace que ciertos productos habituales en estas fiestas resulten dañinos o incluso tóxicos. Huesos, aliños, cebolla, ajo y condimentos fuertes pueden provocar desde molestias digestivas hasta cuadros graves que requieren hospitalización.
A esto se suma el peligro de frituras, embutidos y carnes con exceso de grasa, como las longanizas o choripanes, que pueden afectar órganos como el hígado, el páncreas o el corazón. También se advierte que chocolates, dulces y masas azucaradas representan un riesgo por contener sustancias nocivas como el cacao.
Como indicó el medio SoyChile, en lugar de ofrecer estos alimentos, se recomienda optar por alternativas seguras y simples, como pollo o pavo cocido sin hueso ni piel, junto a frutas y verduras aptas como zanahorias crudas o manzanas sin semillas. Estos productos deben darse en pequeñas porciones y sin condimentos. Además, es fundamental mantener agua fresca disponible y evitar que los animales tengan acceso a la basura o a restos de comida, ya que podrían intoxicarse.
Otro punto importante es la seguridad durante las reuniones. Acercarse a la parrilla puede exponer a las mascotas a quemaduras o a la inhalación de humo, lo que afecta sus vías respiratorias. Por ello, es recomendable delimitar espacios y supervisarlos en todo momento. Ante cualquier signo de malestar, como vómitos, diarrea o decaimiento, lo correcto es acudir de inmediato a un veterinario.