Expertos explican cómo un gesto cotidiano puede dañar el esmalte y aconsejan esperar al menos media hora antes de realizar la limpieza.
Cepillarse los dientes tras cada comida parece un hábito saludable, pero puede resultar perjudicial para el esmalte dental. Según los expertos, justo después de comer, el pH de la boca disminuye, dejando los dientes más vulnerables. Cepillarlos de inmediato puede favorecer el desgaste del esmalte y debilitar su función protectora.
Helena Rodero, farmacéutica, enfatiza la importancia de esperar al menos media hora antes de cepillarse: “Nunca cepilles los dientes después de haber comido. Espérate al menos media hora para no dañar el esmalte”. Además, advierte sobre errores comunes en la técnica: “El cepillo no se coge como un cuchillo, sino como un lápiz, y se hacen masajes circulares, no de arriba abajo como nos enseñaron siempre”. Una técnica correcta puede marcar una gran diferencia en la salud oral a largo plazo.
También hay quienes recomiendan prestar atención al almacenamiento del cepillo. Mantenerlo cerca del inodoro puede exponerlo a bacterias; lo ideal es guardarlo en un cajón o armario.
Asimismo, aconsejan lavarlo diariamente con jabón común para prevenir infecciones.
Otros hábitos importantes incluyen enjuagarse la boca antes del cepillado para eliminar residuos de comida y no desayunar sin hacerlo primero, evitando que las bacterias lleguen al estómago. Según la especialista, acciones simples aplicadas con conocimiento pueden proteger la salud bucodental desde el primer momento del día.