El nutricionista de la UTalca, Mauricio Orellana, explica cómo alimentación, actividad física y eliminación de hábitos nocivos ayudan a evitar la pérdida acelerada de colágeno, proteína fundamental para la piel, huesos y articulaciones.
A los 25 años, el organismo disminuye la producción de colágeno, proteína que otorga firmeza a la piel, elasticidad a las articulaciones y resistencia a los tejidos. Aunque esta reducción es parte del proceso natural de envejecimiento, existen hábitos que pueden acelerarlo.
El nutricionista de la Universidad de Talca (UTalca), Mauricio Orellana, explicó que ciertos factores deterioran esta proteína. “Nuestro cuerpo produce colágeno, pero hay hábitos que hacen que se pierda más rápido”, señaló el académico de la Escuela de Nutrición y Dietética.
Entre esos factores, destacó el cigarrillo, el estrés constante, la exposición a rayos UV y el consumo excesivo de ultraprocesados. “El tabaco provoca que las células se oxiden más rápido, generando una pérdida acelerada de colágeno”, precisó.
La alimentación como primera defensa
El especialista enfatizó que una dieta equilibrada constituye la principal fuente de protección. Orellana recomendó consumir huevos, carnes, lácteos, legumbres, alimentos ricos en vitamina C y cartílagos de pescado. También mencionó que en pescados como jurel y atún, las espinas aportan esta proteína.
Respecto a los suplementos, advirtió que no reemplazan la alimentación saludable. “Lo ideal es privilegiar alimentos de primera fuente y evitar las grasas y ultraprocesados”, afirmó.
Agregó que, si se recurre a suplementos, deben acompañarse de vitamina C y D para mejorar su absorción. “Habitualmente el colágeno viene asociado a calcio y vitamina D, lo que favorece su fijación”, detalló.
Orellana recomendó optar por productos de origen natural, preferentemente animal, debido a su mayor biodisponibilidad.
Hábitos para mantenerlo por más tiempo
El académico recordó que el estilo de vida influye de manera determinante. Actividad física regular, hidratación permanente y reducción de factores nocivos son claves para proteger esta proteína.
“Si una persona mantiene malos hábitos, difícilmente verá resultados, aunque consuma suplementos”, enfatizó.





