El rey Carlos III tomó una decisión inédita en la historia reciente de la monarquía británica al retirar todos los títulos y privilegios a su hermano, Andrés.
La medida marca un punto final al prolongado escándalo que rodeaba al duque de York por su relación con el empresario estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por delitos de abuso sexual a menores.
De acuerdo con el Palacio de Buckingham “el rey ha iniciado un proceso formal para retirar los títulos y honores del príncipe Andrés, y se le ha notificado formalmente que debe entregar su contrato de arrendamiento en Royal Lodge, en Windsor”. El comunicado agrega que “el príncipe Andrés será conocido ahora como Andrés Mountbatten Windsor” y que deberá abandonar la residencia que ocupaba en el predio de Windsor para trasladarse a una vivienda privada.

“Estas medidas se consideran necesarias, a pesar de que continúa negando las acusaciones en su contra. Sus Majestades desean dejar claro que sus pensamientos y su más sentido pésame han estado, y seguirán estando, con las víctimas y los supervivientes de cualquier forma de abuso”, concluye la nota del palacio.
Según medios británicos, Andrés se mudará a una residencia más pequeña en Sandringham, costeada por el propio monarca. En tanto, sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, conservarán sus títulos reales. La decisión del rey busca poner fin a años de cuestionamientos públicos hacia su hermano y preservar la imagen de la Corona ante la opinión pública.





