Una extensa investigación de la PDI Parral permitió recuperar 22 toneladas de cable de cobre robado. Este cable estaba vinculado a una banda criminal que operaba en varias regiones del país, con destino internacional.
Un importante resultado obtuvo la Policía de Investigaciones (PDI). Esto ocurrió tras una investigación que permitió recuperar cerca de 22 toneladas de cobre robado en distintas regiones del país. La Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Parral, en coordinación con la Fiscalía Local y el Ministerio Público, lideró el operativo.
El hallazgo se relaciona con una investigación mayor. La Brigada Investigadora de Robos (Biro) de Chillán y la Fiscalía de Ñuble encabezaron la acción. El pasado 24 de octubre formalizó a 11 integrantes de una banda criminal dedicada al robo de cables. Las comunas fueron Paine, Retiro, Rancagua, Codegua, Longaví, San Rafael, Linares, Parral, Ñiquén, San Carlos y El Carmen.
Destino internacional
Durante las diligencias, detectives de la Bicrim Parral se trasladaron en agosto hasta el puerto de Lirquén, en la Región del Biobío. Esto ocurrió tras una alerta del Servicio Nacional de Aduanas sobre un contenedor sospechoso con destino a Corea del Sur. En su interior se hallaron cables conductores eléctricos, de transformadores y de telefonía, ocultos en material de chatarra compactada. Las empresas Entel y Copelec reconocieron los elementos como parte de los robos ocurridos en el Maule y otras zonas. Por lo tanto, el contenedor de 21,5 toneladas de cobre quedó retenido.
En paralelo, la misma unidad incautó una tonelada adicional de cobre en la comuna de Longaví, avaluada en cerca de 15 millones de pesos. Dicha acción se mantuvo en reserva por tratarse de un foco investigativo conjunto con la Unidad de Análisis Criminal y Alta Complejidad (UNAAC).

Proceso de investigación
El subprefecto Jorge Ortiz, jefe de la Bicrim Parral, explicó que el 10 de agosto se recepcionó una denuncia de la empresa Transelec. La denuncia fue por la sustracción de tendido eléctrico en el kilómetro 312 de la Ruta 5 Sur.
“El equipo investigador realizó diversas diligencias en terreno, vigilancias y monitoreo electrónico, logrando identificar parte de los vehículos involucrados. En una persecución se incautaron 720 metros de cable, equivalentes a 993 kilos de cobre”, detalló Ortiz.
A su vez, el jefe territorial de la PDI Maule informó que otro vehículo involucrado fue perseguido hasta la Región de O’Higgins. Los responsables lo abandonaron en la comuna de Rengo. Posteriormente, se comprobó que el móvil mantenía un encargo por robo en Rancagua.
Finalmente, los peritos del Laboratorio de Criminalística Regional (Lacrim) de Talca realizaron levantamientos de huellas dactilares y evidencia biológica. Estos antecedentes fueron remitidos a la Fiscalía. Todo este trabajo permitió sumar pruebas clave al caso. Así, se consolidó la acusación que derivó en la formalización de los involucrados el pasado 24 de octubre.


  
                                    

