Viernes, Noviembre 21, 2025
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A 53 años del “partido fantasma”: 28 segundos, un gol y un estadio vacío en los inicios de la dictadura en Chile

El 21 de noviembre de 1973, Chile salió a la cancha del Estadio Nacional sin rival. La URSS no se presentó y la FIFA validó un insólito triunfo en 28 segundos.

El 21 de noviembre de 1973, Chile protagonizó uno de los episodios más insólitos de la historia del fútbol mundial. En el Estadio Nacional, escenario que funcionaba como centro de detención y tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet, la selección nacional disputó un partido sin rival frente a la Unión Soviética, que se negó a presentarse por razones políticas y morales.

El duelo correspondía al repechaje para la clasificación al Mundial de Alemania 1974. En el partido de ida, jugado en Moscú el 26 de septiembre de 1973, ambos equipos empataron 0-0 en un encuentro marcado por la tensión diplomática tras el golpe de Estado del 11 de septiembre. La situación política cambió radicalmente el escenario: la URSS rompió relaciones con Chile y solicitó cambiar la sede del encuentro de vuelta.

El empate sin goles en Moscú se celebró en Chile como una hazaña, en medio de tensiones diplomáticas y amenazas recibidas por los jugadores.

Sin embargo, la FIFA, tras una visita oficial encabezada por Helmut Kaeser, desestimó las denuncias y ratificó el Estadio Nacional como escenario del compromiso. Pese a ello, la selección soviética anunció su negativa a jugar en un recinto que, según sus palabras, estaba “salpicado con la sangre de los patriotas chilenos”.

Obligada por la FIFA, la selección chilena salió a la cancha igualmente. A las seis de la tarde, el árbitro dio inicio al encuentro. Sin oposición, los jugadores tocaron el balón durante 28 segundos hasta que Francisco “Chamaco” Valdés empujó la pelota al arco vacío. No celebró. El marcador oficial fue Chile 1 – URSS 0, aunque en actas el organismo registró un 2-0 por abandono.

El gol de Francisco Valdés en el “partido fantasma” selló la clasificación de Chile al Mundial de Alemania 1974.

El episodio pasó a la historia como el “partido fantasma”, una performance absurda cruzada por el fútbol, la dictadura y la geopolítica. “Fue el teatro del absurdo. Ni con los amigos se juega así”, reconoció más tarde Elías Figueroa, uno de los referentes de esa selección.

Chile logró así su clasificación al Mundial de Alemania Federal, donde posteriormente quedó eliminado en primera ronda, pero ese 21 de noviembre quedó grabado como uno de los capítulos más surrealistas del deporte mundial.

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