Prof. Claudia Amigo R.., Departamento ciencias del cuidado en enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud, Centro de Longevidad VITALIS.
En 2024 se realizó la primera versión del curso “Primeros Auxilios para la Comunidad”, creado por académicas del Departamento de Ciencias del Cuidado en Enfermería de la Universidad de Talca y miembros de Vitalis —Claudia Amigo Rojas e Ingrid Pino Monsalve— pertenecientes al grupo Universidad Amigable con Personas Mayores. Su objetivo ha sido acercar conocimientos básicos de emergencia a la comunidad, ofreciendo herramientas simples pero esenciales para actuar ante situaciones críticas.
Este 2025 se desarrolló con éxito su segunda versión, consolidando la iniciativa como un valioso aporte social. Participaron personas mayores de Curepto y personas adultas y mayores de Talca, quienes durante dos meses asistieron a sesiones semanales centradas en acciones prácticas y accesibles que pueden salvar vidas. Cada encuentro reforzó la premisa fundamental del proyecto: una respuesta rápida y correcta puede marcar la diferencia.
El curso fue posible gracias al trabajo colaborativo de estudiantes de Enfermería, académicas del Departamento de Ciencias del Cuidado en enfermería e integrantes de Vitalis, JJ.VV agrupadas a la mesa de salud Cecosf Nvo. Horizonte y Municipalidad de Curepto. Este curso permitió una verdadera vinculación bidireccional: mientras las personas mayores adquirieron conocimientos útiles y mayor seguridad para enfrentar emergencias, el estudiantado fortaleció sus habilidades pedagógicas, comunicacionales y clínicas al trabajar directamente con la comunidad.
Un aspecto especialmente valioso fue la intergeneracionalidad. La interacción entre jóvenes y personas mayores generó un ambiente de confianza, respeto y aprendizaje mutuo, donde se compartieron conocimientos técnicos y experiencias de vida, creando sesiones enriquecedoras tanto en lo humano como en lo formativo.
Con dos versiones exitosamente realizadas, el curso se proyecta como una iniciativa sostenible y necesaria para la región. Su impacto demuestra la importancia de acercar la educación en salud a la comunidad y, en particular, de ofrecer espacios formativos a las personas mayores. Mantenerlas activas, informadas, empoderadas y vinculadas con su entorno fortalece su autonomía y bienestar, y contribuye a construir comunidades más solidarias, preparadas y humanas.





