La economía chilena registró un crecimiento de 2,2% en octubre, impulsada por el comercio y los servicios, mientras la minería retrocedió, según el Banco Central.
La actividad económica mostró un avance de 2,2% en octubre, según el último Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) publicado por el Banco Central. El informe destacó que la serie desestacionalizada aumentó 0,7% en el mes y 2,5% en doce meses, cifras levemente inferiores a las expectativas del mercado.
El organismo explicó que el resultado estuvo influido principalmente por el dinamismo del comercio y los servicios, mientras que la minería anotó un retroceso. “El Imacec no minero presentó un crecimiento anual de 2,6%, junto con un alza desestacionalizada de 0,6% respecto del mes previo”, señaló el ente emisor.
Producción de bienes
En octubre, la producción de bienes cayó 0,2% anual, afectada por la menor actividad del sector minero y del resto de bienes. El retroceso minero se relacionó con una disminución en la extracción de cobre, mientras que la categoría “resto de bienes” registró una baja por el menor valor agregado en la generación eléctrica. En contraste, la industria mostró un incremento asociado a la mayor elaboración de alimentos. En términos desestacionalizados, la producción de bienes creció 0,8%, impulsada por la minería y la industria.
Comercio
El comercio destacó como el sector más dinámico del mes, con un aumento interanual de 8,1% y resultados positivos en todos sus componentes.Por su parte, el comercio mayorista avanzó por las mayores ventas de maquinaria, equipos y alimentos, mientras que el minorista creció por el incremento en ventas de grandes tiendas y comercios especializados en vestuario, en línea con el efecto del Cyber Monday.
El comercio automotor también registró un desempeño favorable, con un aumento en la venta de vehículos nuevos y servicios de mantención. Pese a ello, la serie desestacionalizada del sector subió solo 0,1%, debido al impulso del comercio minorista y una compensación parcial del mayorista.
Servicios
Los servicios crecieron 2,5% en comparación con el año anterior, impulsados especialmente por los servicios personales, entre ellos el sector salud. El transporte también contribuyó al alza, aunque en menor magnitud. Ajustada por estacionalidad, la actividad de servicios subió 0,7%, sostenida por el buen desempeño de los servicios personales.
