Dr. Daniel Droguett Ossa. Patólogo Oral y Maxilofacial, Hospital Regional de Talca Académico, Facultad de Odontología, Universidad de Talca.
Cada 5 de diciembre se conmemora el Día Latinoamericano de Lucha contra el Cáncer Oral, una oportunidad imprescindible para recordar que esta enfermedad, aunque muchas veces silenciosa, tiene un alto impacto en la calidad de vida y la supervivencia de miles de personas. Y Chile no es la excepción.
Según estimaciones recientes de la OMS, en el mundo se diagnostican 389.846 casos de cáncer oral y de labio al año, con 188.438 muertes, ocupando el 16° lugar en incidencia y el 15° en mortalidad entre todos los cánceres de nuestro cuerpo. En Chile, estas cifras también preocupan: en 2022 se estimaron 349 nuevos casos, pero para 2045 se proyecta un aumento a 609 diagnósticos anuales, es decir, un incremento del 74,5%, mientras que las muertes casi se duplicarían (151 a 293, aumento del 94%) (datos del observatorio GLOBOCAN 2022, IARC, OMS).
La situación en el Maule: señales que no podemos ignorar
En nuestra propia región del Maule, datos preliminares del Registro Hospitalario de Cáncer del Hospital Regional de Talca muestran una realidad que requiere especial atención. Entre 2021 y 2024, el nunero de personas con cáncer oral y de labio ha aumentado de 30 a 50 personas, mostrando un incremento de casos ingresados provenientes del área dental, lo que refleja que los equipos odontológicos están jugando un rol cada vez más crucial en la detección precoz. Sin embargo, muchos pacientes siguen consultando tardíamente, cuando las lesiones ya son extensas o sintomáticas .
Esto repercute directamente en las expectativas de vida de estos pacientes, ya que a los 5 años seguimos teniendo cifras que bordean el 50% de mortalidad, una cifra que refuerza la urgencia de mejorar el diagnóstico temprano.
Factores de riesgo: lo que sí podemos prevenir
El cáncer oral es multifactorial, pero conocemos claramente sus principales causas, lo que permite actuar de forma preventiva, estimándose que pudiésemos reducir el número de casos de cáncer oral entre un 70 y 80% si controlamos estos agentes causales.
- Tabaco: el responsable mayoritario
El tabaco está asociado al 80–90% de los casos. En Chile, cerca del 33% de la población fuma y el 93% del cáncer oral se relaciona al consumo de cigarrillos. Fumar desde edades tempranas, por más de 20 años o más de 20 cigarrillos al día, aumenta significativamente el riesgo .
- Alcohol
El consumo excesivo actúa como iniciador y promotor tumoral. Cuando se combina con tabaco, el riesgo se multiplica por 15. El alcohol genera deshidratación de la mucosa oral, facilitando la entrada de carcinógenos y promoviendo mutaciones del ADN .
- Radiación solar
La exposición crónica a rayos UV-A y especialmente UV-B explica la alta frecuencia de cáncer de labio, particularmente en trabajadores agrícolas, personas de piel clara y habitantes de zonas rurales expuestos al sol sin protección.
- Virus Papiloma Humano (VPH)
Aunque los papilomas orales suelen ser de bajo riesgo (serotipos 6 y 11), los serotipos de alto riesgo pueden generar lesiones displásicas o precursores de cáncer orofaríngeo y de base de lengua.
Presentaciones clínicas: señales que nunca deben ignorarse
El cáncer oral frecuentemente no duele en sus etapas iniciales, lo que contribuye a su diagnóstico tardío. Entre las manifestaciones más relevantes están:
• Manchas blancas (leucoplasias) sin una causa evidente, que no se desprenden al raspado.
• Manchas rojas (eritroplasias), las de mayor riesgo (más del 90% presenta displasia severa o cáncer ya instalado).
• Úlceras que no cicatrizan en 7 a 14 días.
• Asimetrías faciales, induraciones, aumento de volumen, o lesiones que sangran.
• Movilidad dentaria sin causa, pérdida espontánea de dientes, o adormecimiento de la boca.
• Cambios en la adaptación de prótesis.
Estas señales de alarma deben motivar una consulta inmediata en el centro de salud más cercano, idealmente con su odontólogo, quien evaluará la lesión y el riesgo para ver si es necesario tomar una biopsia.
La importancia de la detección precoz
La evidencia internacional demuestra que la pesquisa activa mediante examen de mucosa oral puede reducir significativamente la mortalidad por cáncer oral. Los estudios muestran que el diagnóstico temprano permite tratamientos más conservadores, menor morbilidad y mejor pronóstico.
En el Maule ya estamos avanzando el Plan Piloto de Examen de Mucosa en el EMP-EMPAM, iniciado en 2024, ha sido un paso fundamental para acercar la pesquisa a la población general y en especial a los adultos mayores. A esto se suma la implementación de la Célula de Patología Oral de Hospital Digital en nuestra región que ha permito evaluaciones a distancia por especialista de manera rápida en menos de una semana, lo que ha llevado a detectar casos cada vez más tempranamente en nuestro servicio.
Lo que cada persona puede hacer hoy
Como patólogo oral del Hospital Regional de Talca y académico de la Universidad de Talca, he visto de cerca las consecuencias del diagnóstico tardío. Sin embargo, también he sido testigo del impacto positivo de la educación, de la pesquisa sistemática y del fortalecimiento de los equipos de salud.
Por eso, mi llamado para este Día Latinoamericano es claro:
• Si fuma: deje el tabaco.
• Si bebe alcohol: hágalo con moderación.
• Proteja sus labios del sol con sombrero y protector labial con filtro UV.
• Autoexamínese la boca dos veces al mes.
• Si algo no cicatriza, no espere: consulte.
El cáncer oral es prevenible en un 80% de los casos si evitamos los principales factores de riesgo. Y cuando se diagnostica a tiempo, la supervivencia puede superar el 85%.
Un mensaje para nuestra comunidad
La Región del Maule ha demostrado que cuando trabajamos juntos, odontólogos, médicos, equipos de atención primaria y organizaciones comunitarias, podemos detectar el cáncer oral antes de que sea demasiado tarde. Pero aún queda mucho por hacer. Necesitamos seguir educando, examinando y acercando la salud bucal a todos los rincones de nuestra región.
En este 5 de diciembre, invitamos a cada habitante del Maule a ser protagonista de su salud y a ayudarnos a prevenir una enfermedad que, detectada a tiempo, no debería costar vidas.
