El estilo de vida adquirido durante la pandemia acrecentó los problemas a la vista existentes en una gran cantidad de chilenos.
Según información de la base pública de Fonasa y antecedentes de la red de clínicas Ultravisión, entre 2020 y 2023, se ha percibido un aumento progresivo en la cantidad de pacientes que presentan problemas de refracción.
En particular, ha sido la miopía la que ha presentado una mayor alza y junto a ello, una creciente demanda de lentes y cirugías oftalmológicas correctivas. Se cree que el 70% de la población tiene problemas visuales refractivos, de los que solo el 30% está debidamente diagnosticado.
Según el especialista de esta red de clínicas nacional y jefe de la zona norte, Rodrigo Sierra “hoy los pacientes, sobre todo entre 25 y 45 años, buscan eficiencia y seguridad. En Ultravisión muchas personas pueden acceder a cirugía el mismo día que evalúan gratuitamente si son aptas para hacerlo, operarse de forma ambulatoria, con la mejor tecnología con que se cuenta en el país e irse sin lentes a su casa, recuperados. Todos estos factores explican en gran medida el incremento de la demanda”.
En cuanto al aumento de la miopía y el astigmatismo explica: “el exceso de uso de pantallas durante la pandemia, sumado a la menor exposición a la luz solar, provocaron que aumentaran las cifras”. Y agrega: “Lo recomendable, tanto para niños en edad escolar como para adultos, es no estar todo el día conectados a las pantallas e intentar durante espacios de 20 minutos durante el día mirar lugares alejados, por la ventana (…)”.
Los cuatro errores de refracción más comunes son:
· Miopía o corto de vista: Visión borrosa a distancia
· Hipermetropía o hiperopía: Visión borrosa de cerca.
· Presbicia: Incapacidad para enfocar de cerca en personas sobre los 40 años.
· Astigmatismo: Problemas de enfoque en todas las distancias.
